Aaron Brand se alistó en el ejército tras terminar la carrera de informática y ahora es un mercenario y el mejor hacker del mundo. Se dedica a comer atún mientras conduce.

Yo lo descubrí cuando vi un vídeo en el que comentaban una de sus películas (no recuerdo cuál porque fue hace varios años). En su momento no quise verla por mí mismo. Hace poco vi otro vídeo similar con otra de sus películas y decidí que llegó la hora de verlas.
Dirigida, escrita, producida, editada y protagonizada por Neil Breen (Aaron Brand) quien además compuso la música e hizo el cásting. Es lo habitual en las cinco películas que ha creado hasta el momento, las iré comentando por orden.

El dios de lo cutre. Así lo podría bautizar. Es un hombre que hace películas de la manera más horrible posible y las vende como si fueran lo mejor del mundo. Es una delicia pasarse por sus páginas web, porque tiene una dedicada a cada uno de sus títulos. Aunque curiosamente las de las dos primeras no funcionan actualmente por un problema legal (no recuerdo los detalles ahora mismo aunque tenía que ver con que no puede venderlas online).

Es considerado un autor de culto y hay gente que incluso recorre Estados Unidos para ir a ver alguno de los pases que hace esporádicamente.
Entre las múltiples características de su cine tenemos la voz en off, la pérdida de un amor trágicamente y algún elemento paranormal en la historia.
No funciona ninguno de los ordenadores que aparecen. Lo cual sólo le da un plus de absurdez a algunas escenas como cuando maneja varios portátiles y móviles a la vez.

Es muy parsimoniosa. Aunque sucede una muerte bastante temprano pero es muy ridícula. Es un tipo que va a por él y que cae en una de sus trampas electrónicas. Pero vamos, los primeros 15 minutos son él yendo por sitios con sus portátiles mientras habla en off. Luego vemos brevemente algunos flashbacks.
En la escena en la que vemos como matan a su chica él, por algún motivo, va desnudo y ella lleva sólo la parte de abajo de un bikini. Eso no es un gran problema, la cosa es que a ella la disparan en la espalda y cae en la piscina y vemos su cuerpo inmaculado flotando, lo siguiente que se ve es al protagonista con las manos llenas de sangre de origen desconocido. Seguidamente aparece ella con una manchita roja en la espalda.

En un momento dado aparecen los padres de él. Son unos señores mayores a los que les gusta dar paseos por la orilla de un lago. Bueno, están muertos, pero es lo que hacen.
Resulta que aparte de ser un espía internacional, mercenario y el mejor hacker del mundo también cura el cáncer al tocar a alguien e incluso resucita a los muertos.

Ah, me había olvidado del Ferrari Testarossa. Es el coche de Neil Breen en la vida real. Por cierto, esa escena es incoherente (bueno, casi todo lo es en realidad) momentos antes le paga a un aparcacoches 200 dólares para que le preste un rato un coche que le acaban de traer, sin embargo cuando coge el Ferrari dice que puede coger cualquier coche que le venga en gana, cuando le apetezca, porque es un superhacker.
Como arranque no está mal, quiero decir es realmente mala y es justo lo que esperaba. Pasemos a su segunda obra maestra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario