Un equipo documenta a un asesino llamado Ben en plena acción. Por su parte él da todo tipo de explicaciones y detalles sobre su trabajo.
La primera curiosidad es el cartel, he buscado ese adrede a pesar de su baja calidad. Originalmente tenía un chupete pero cuando salió la película en EEUU lo cambiaron por una mandíbula.Se convirtió en una de mis películas favoritas desde la primera que la vi. Aunque no recuerdo exactamente donde o como la vi, probablemente la emitieron en algún canal de televisión o la alquilé en VHS.
Tuvieron problemas de financiación que les obligó a parar el rodaje varias veces hasta conseguir más dinero para poder continuar. Muchos amigos y familiares de los cineastas contribuyeron.
El principal responsable de esto es Rémy Belvaux, fue la única película que dirigió y también la produjo, la editó y la escribió aparte de aparecer como el reportero llamado Rémy. Fue codirigida por André Bonzel (André, el cámara) y Benoît Poelvoorde (Ben), el protagonista.Existe un corto previo titulado "Génération Raymond" (1990) en el que también aparece el mismo equipo siguiendo a un asesino en serie. También una parodia porno titulada "Max, portrait d'un serial-niqueur" (2000).
El gag recurrente de los tipo del sonido que siempre mueren es una referencia a "This is Spinal Tap" (1984) en la que siempre moría el batería.La madre y los abuelos de Benôit no tenían ni idea del argumento de la película. Las primeras apariciones son bastante espontáneas.
Tiene bastante contenido de tintes cómicos como la frase "he emparedado a dos magrebíes allí, aunque orientados hacia la Meca, dentro de dos años se les verá el culo".
Una de las mejores escenas sucede cuando mata a un tipo que también es un asesino y de repente aparece otro equipo de grabación que le seguían. Y son asesinados también, obviamente.Aunque me encanta que tanto el director como el cámara participen de forma activa en los asesinatos, incluso violan a una mujer en grupo. Si hubiera sido un verdadero documental me imagino que habrían procurado quedarse al margen.
Y su final es una pura delicia. Una película que creo que con el paso de los años ha pasado a tener un estatus de culto y no me sorprende. Es transgresora y atrevida. Pero también es divertida y con más muertes de las que uno podría esperar. En una palabra, es una genialidad.
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