Aquí la titulamos "Los pueblos hermosos arden hermosamente".
Durante la guerra de Yugoslavia Milan y su amigo Halil esperan no tener que formar parte de ella. Uno termina postrado en una cama de hospital, malherido y el otro forma parte de un pelotón que se ve obligado a esconderse en un túnel en el que de pequeño no quería entrar por miedo a una leyenda.
Durante los 100 días que duró el rodaje el equipo sólo pudo comer hamburguesas congeladas preparadas al microondas.
Basada en hechos reales. La historia es que 7 miembros de la 3ª compañía del batallón Drina tenían que hacer guardia en un puente cerca de Višegrad, en Bosnia y Herzegovina en Septiembre de 1992. Al cuarto día de estar allí se vieron forzados a entrar en el túnel y estuvieron atrapados por un período de 9 días durante los cuales 3 miembros del grupo fueron asesinados y 3 lograron escapar mientras el último se quedó atrás para cubrirles.
Fue financiada por el régimen de Slobodan Milosevic y tuvo el apoyo de Retko Mladic, Radovan Karadzic y Milan Lukic. Todos ellos son considerados como criminales de guerra posteriormente.
La historia es narrada primero con flashbacks mostrando cómo eran los protagonistas antes de la guerra y cómo estaban relacionados y luego el enorme cambio que supone la guerra en cada uno de ellos.
Obviamente la historia es parcial, pero no por ello deja de mostrar de forma convincente las atrocidades que se cometieron en la guerra.
Resulta interesante ver como los que les tienen acorralados van sacrificando hombres sólo para provocarles. También la cantidad de balas que tienen los que están encerrados.
Una película que creo que no ha tenido suficiente repercusión. Quizás en su momento sí la tuvo, pero ahora es raro que se hable de ella. Y debería tenerla porque es una historia viva sobre un conflicto en el que se enfrentaron amigos y vecinos para conseguir que el país se rompiese y poco más.
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