Dos hermanos gemelos llamados Joseph y Alan van a vivir a casa de su tía Lacey y su primo Jeremy en medio de la nada. Jeremy es un asesino que se dedica a comerse sus víctimas, a practicar la necrofilia y a automutilarse.

La película empieza diciendo que está basada en un incidente que ocurrió en una granja de Pennsylvania en el año 1968.
En la primera escena vemos a un tipo destrozando a hachazos un cadáver. Es prometedora.

Es bastante bestia y aunque su calidad deje mucho que desear es raro ver a un asesino en serie que haga tantas guarradas y que actúe de una manera tan fría.
Personalmente me resulta reconfortante ver que aún me quedan por ver títulos totalmente tan alejados de lo políticamente correcto y sin ningún tipo de miedo a los tabús.

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