miércoles, 19 de abril de 2023

Sube y baja (1959)

Seguimos con más comedias.

Una tienda deportiva conocida como el Palacio de los Deportes busca jóvenes deportistas para trabajar allí y así promocionar sus productos. Uno de los jefes se fija en Cantinflas mientras juega un partido de aficionados de fútbol americano y le ofrece trabajar en su tienda, cosa que él acepta. Pero allí irá cambiando de departamento en departamento porque no para de causar el caos.

Otra película de Cantinflas (El falso Jorge Maciel). Aún me quedan bastantes por ver, aunque al menos esto es casi relajante porque son comedias y en español, así que no tengo que estar pendiente de los subtítulos.

Destaca la aparición de las hermanas Benítez. Eran un grupo musical de 5 chicas cuyos nombres eran Beatriz, Beba, Petry, Carmen y Juanita. Posteriormente también se unió a ellas Haydée (sustituyendo a Beba) y terminaron siendo un trío compuesto por Petry, Juanita y Haydée. Es precisamente en esta película donde apareció por primera su canción "Corazón de melón", la que les supuso un gran éxito. No es la única canción que cantan en la película.

Nada más empezar vemos un partido de fútbol americano. He de decir que desconocía que jugaran a ello en México, aunque años más tarde también hubo equipos en España así que no es que me sorprenda.

Al principio una chica dice "El hombre que busco ha de tener las tres efes: feo, fuerte y formal". Lo cual es el título de un disco y también de una canción de Loquillo, aunque él lo sacó de la tumba de John Wayne (fallecido en 1979).

En el partido de fútbol americano Cantinflas lleva el número 7 y usa un orinal rosa como casco. Es genial.

La parte de los cambios de departamentos me recuerda a "El robobo de la jojoya" (1991).

Es fascinante que saliese un año antes que "The Bellboy" (1960) de Jerry Lewis, me pregunto si fue una influencia. El puesto final que alcanza en la tienda es ascensorista, de hecho es lo que le da título a la película.

La suite en la que se hospeda Cantinflas es la número 7. Definitivamente es un número recurrente en sus personajes.

Al igual que en "Ni sangre, Ni arena" (1941) Cantinflas se hace pasar por una persona famosa y una mujer le obliga, en pocas palabras, a hacer algo para lo que no está preparado. En este caso una carrera de lanchas a motor.

De nuevo una película que se desarrolla en multitud de escenarios. En esta ocasión eso hace que, por ejemplo, su compañero de fatigas se vea relegado a un segundo plano en ciertos momentos o ni siquiera aparezca en otros. Aparte que su resolución aunque parezca óptima para el personaje en realidad tiene sentido pues el director de la tienda le tiene especial apego desde el momento en que lo conoció.

Personalmente me ha gustado especialmente la parte de la carrera de lanchas y agradezco que no haya tenido tantos números musicales como otras, además esta vez están perfectamente integrados en la trama.

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