El patrullero 777 (1978)

Podrían haberla sacado un año antes, eso hubiera sido más redondo.

Diógenes Bravo, también conocido como agente 777, es un policía mexicano al que no le gusta que sus compañeros se dediquen a sus trapicheos. Tampoco que los ricos hagan lo que les venga en gana sólo por tener dinero. Y también procura ayudar a las prostitutas.

Otro de los personajes más recordados de Cantinflas (Diógenes Bravo, el agente 777). Y otra vez más usando el número 777, lo cual es, definitivamente, una de sus señas de identidad.

Y es que esta mañana estaba pensando en ello, Cantinflas basó su carrera en hacer películas con la misma productora, dirigidas por Miguel M. Delgado, no sé si todas, pero sí las que he visto. Tiene su propio estilo, que quizás pueda tener algún rasgo que recuerda un poco a otros cómicos pero definitivamente no hay ninguno como él, su forma de moverse, de expresarse y de ser es única.

Dicho lo cual, precisamente en esta película repite un par de frases graciosas de películas anteriores.

Un detalle interesante es que expone la manera de ser de algunos policías de una manera muy fiel. La palabra "mordidas" es usada con frecuencia, se refiere a los sobornos que reciben algunos, también a los pagos "extra" que imponen a quien les da la gana a cambio de realizar su servicio.

Lo peculiar de esas actitudes es que estamos en los años 70 y eso sería lo que ayudaría a establecerse a los narcos por toda la nación. Comprando a los policías es más fácil transportar la droga primero y posteriormente cultivarla. Y no han cambiado demasiado las cosas, de hecho es casi una "costumbre" en prácticamente toda Sudamérica. Qué triste es ver cómo esta película resultó ser profética.

Me sorprende que hayan incluido una parte musical en la que Cantinflas canta unas cuantas canciones.

También tocan el tema de la "liberación femenina" en forma de una esposa que está dándole una paliza a su marido porque descubrió que era más joven que ella. Y al final no le hacen nada, supongo que sí triunfó la liberación.

El jefe es un necio que se dedica a dar por culo al protagonista, quien no hace ni una sola cosa de malas maneras. Y cuando le pide apoyo para detener a unos delincuentes le deja solo con su compañero. Da vergüenza ajena verlo.

En fin, pasemos a la última película de Cantinflas.