Lloyd Clayton es un doctor quien acaba de enterrar a su hermano gemelo Elwyn, un mago maléfico. Pero el ayudante de Elwyn lo desentierra esa misma noche y descubrimos que no estaba muerto (ni tampoco de parranda).

La película tiene una breve introducción en la que avisa a los espectadores sobre la existencia de las criaturas de la noche.
Es peculiar que el doctor sea una persona religiosa. No sólo parece que oficie el funeral de su hermano sino que describe sus libros como blasfemias antes de quemarlos. Lo cual también me resulta curioso pues siendo un doctor lo lógico sería que los guardase, aunque no estuviera de acuerdo con ellos. El hecho de quemarlos (especialmente en el año en que fue estrenada) es una muestra de ignorancia y de mente cerrada.

Las semejanzas con la película de Bela Lugosi son demasiado obvias, no entiendo como nadie la menciona cuando hablan de éste título. Además salió sólo una década antes.

Es una película bastante corta, de apenas una hora de duración, con lo cual no llega a hacerse ni pesada ni aburrida. No me parece mala, pero es una copia barata de una gran película con lo cual no la recomiendo.
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