Pasemos a algo más médico.
Nancy es una paciente quien termina en coma tras una reacción adversa a la anestesia durante una operación. No sería relevante de no ser porque es la amiga de Susan, una doctora que se pondrá de inmediato a investigar qué sucedió realmente y pronto se mete en líos.
Uno de esos títulos que he visto contadas veces pero que siempre logra sorprenderme de una manera u otra.
Basada en la novela de Robin Cook, quien además es doctor (cirujano y oftalmólogo). Dirigida por el también novelista Michael Crichton, quien fue a una escuela médica.
Protagonizada por Geneviève Bujold (Dra. Susan Wheeler), salió en "Dead Ringers" (1988). Michael Douglas (Dr. Mark Bellows), seguidamente apareció en "The China Syndrome" (1979). Rip Torn (Dr. George), conocido por "Men In Black" (1997). Lance LeGault (Vince), conocido por "El Equipo A". Tom Selleck (Sean Murphy). Ed Harris (interno de patología), fue su debut en el cine.
La historia empieza mareando un poco la perdiz sobre la complicada relación entre Susan y Mark. Además lo ponen difícil para ponerse de parte de alguno de ellos ya que ambos tienen la razón hasta un cierto punto.
Luego pasamos a la parte de la investigación por parte de Susan y el aumento de la paranoia. En esta parte hacen uso de ordenadores primitivos para sacar un listado de pacientes que ha caído en coma. Me hace especial gracia cuando el técnico le pregunta "¿está segura?" y luego vemos que es un simple folio impreso, de la manera en que lo dice parecía que iba a necesitar un trailer para llevarse los papeles.
Las mejores escenas suceden en el lugar donde tienen colgados a los pacientes en coma. No tengo excesivamente claro cómo lo hicieron, quizás con sujeciones de color y textura similar a la carne... pero es mucho curro porque cada paciente requeriría unas específicas.
Igual es cosa mía pero unos tipos que tienen a un asesino a sueldo para eliminar interferencias en sus planes parecen tener demasiados escrúpulos a la hora de acabar con la doctora. Y no me refiero a la parte final, si no antes de ir a la clínica, cuando se cargan al de mantenimiento.
Es una película bastante larga, casi dos horas de duración, y aún así no se hace pesada porque la intriga está muy bien llevada y cada pequeño paso en el camino es más sospechoso que el anterior. Además cuando por fin averiguamos la verdad aún nos guarda un par de sorpresas extra, pero sin tomar el pelo al espectador.
Me encanta que los ordenadores pasen de ser meras herramientas para contener los datos de los pacientes a controlar los que están en coma y tomar decisiones "aleatorias" sobre qué laboratorio realizará pruebas previas a la operación. Les dota de un sentido malvado y ya que la acción está situada a finales de los años 70 es muy interesante.
Personalmente me gusta mucho, además al volver a verla me ha encantado descubrir algunas caras familiares que ni siquiera sabía que aparecían como Rip Torn o Ed Harris.
No hay comentarios:
Publicar un comentario