Billy Jack es juzgado por la masacre que protagonizó pero termina sentenciado como homicidio involuntario a 4 años de cárcel. Mientras tanto en el colegio Freedom, Jean Roberts se dedica a llevar a implementar el liberalismo, cosa que no sienta nada bien en la gente local y cuando Billy sale de prisión le piden ayuda.
Es la tercera parte de una saga que empezó con "The Born Losers" (1967), siguió con "Billy Jack" (1971) y posteriormente tuvo dos secuelas más tituladas "Billy Jack Goes to Washington" (1977) y "The Return of Billy Jack" (1986). No tengo intención de ver las otras cuatro, de momento.La historia surge de una masacre que sucedió en el estado de Kent en 1970. La policía nacional disparó a unos estudiantes que protestaban matando a cuatro de ellos.
La escena del simposio de los derechos de los indios no estaba en el guión. Los testimonios que van apareciendo fueron escritos por los propios actores.
La película empieza poniendo datos de una serie de masacres como la del estado de Kent que mencioné antes. La cosa es que sólo dicen el lugar y los heridos y muertos, pero nada más. Ni qué sucedió, ni quienes fueron los que murieron, ni el por qué... así que si no sabes nada sobre el tema puedes echar a volar tu imaginación.
Sale una escena sobre la guerra de Vietnam en la que el protagonista se ve forzado a cumplir la orden de ejecutar a un montón de mujeres y niños de un poblado. En esencia es lo que hizo que el protagonista se volviese contra los EEUU. Me imagino que es una escena sacada de las películas previas.Tras el juicio una chica se pone a hablar explicando de qué va el rollo del colegio liberalista. Se vuelve pesada bastante rápido y la cosa no mejora demasiado con las siguientes escenas.
Es una de las películas más soporíferas que he visto en mucho tiempo. Tras la primera hora me moría del tedio... ¡y dura casi tres!. No acababa de entender por qué algunos la ponían tan mal, ahora todo tiene sentido.
Lo peor del tema es que la temática es interesante, son una serie de protestas en contra de las injusticias que sufre la población india. Pero lo cuentan de una manera tan aburrida que logran el efecto contrario.
Hay una escena bastante absurda en la que los blancos se meten en el territorio de los indios, matan unos ciervos y montan un sarao en el que algunas chicas van en pelotas sosteniendo en su cabeza unas bandejas con botellas a las que disparan. Y de repente aparecen chorrocientos indios con escopetas.Si consigues llegar a la hora y media de película despierto descubrirás una de las mejores escenas de la historia del cine. En ella el protagonista pintado de rojo se encuentra consigo mismo pintado de azul.
Contiene bastantes tomas aéreas. Si fuese una película moderna serían el equivalente a alguien que acaba de descubrir la existencia de los drones y se ha comprado uno. Suena ridículo, pero es que es exactamente lo que parece.
Hay una subtrama de un chaval al que le cortaron un brazo que es un inadaptado social y trata de ser normal.También hay una escena del protagonista pegándose de ostias con un montón de tipos que es realmente mala.
A las dos horas y media (repito dos putas horas y media) sucede la masacre. Es tan brutal como puede uno imaginarse, un montón de soldados y policías disparando a unos estudiantes desarmados.
En fin, muchos ánimos si os atrevéis a verla. Recomiendo una dosis elevada de cafeína. Pero vamos, yo recomiendo no verla.
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