jueves, 7 de junio de 2018

Raw Deal (1986)

Aquí la titularon "Ejecutor". Los títulos previos fueron "Triple Identity" y "Let's make a deal".

Un agente federal lleva 5 años en protección de testigos bajo el nombre de Sheriff Kaminsky en una pequeña localidad. Pero pronto cambiará su situación porque un ex-compañero suyo le pide ayuda para infiltrarse en una organización mafiosa.

Siempre me sorprendo cuando doy con una película de Arnold Schwarzenegger (Mark Kaminsky/Joseph P.Brenner) que no he visto o que he olvidado por completo. Y es que salvo un par de títulos de cuando empezó y algunos poco conocidos he visto prácticamente todo lo que ha hecho. También es verdad que ha protagonizado algunos que considero imprescindibles.

El tito Chuache quería terminar el contrato con Dino De Laurentiis y el productor la hizo con la única intención de sacar dinero para poder financiar el proyecto "Total Recall" (1990) largamente postergado. Lo curioso es que no solo no consiguió el dinero sino que se fue a la bancarrota, teniendo que venderlo a Carolco.

Para Arnold fue la primera película en la que llevaba un vestuario de cierta calidad. Según dijo el presupuesto en ese apartado en títulos anteriores solía ser de unos 10 dólares.

Del resto del reparto quisiera destacar a Robert Davi (Max Keller), secundario bastante reconocible por títulos como "Die Hard" (1987), "The Goonies" (1985), "Maniac Cop 2" (1990) o "Predator 2" (1990).

Consejo del día: "you should not drink and bake". Porque beber y hacer tartas son incompatibles, claro.

¿Conocéis la expresión "Sitting ducks"? pues esencialmente eso es lo que pasa en la escena de la cantera, los malos están quietecitos esperando a que les llegue una bala que los mate. Por cierto, hay uno que cae de manera muy cómica en una máquina que lo aplasta (o tritura, a saber).

Y la siguiente escena, cuando entra en el local lleno de malos que no paran de dispararle Y NO LE DAN, deben ser Stormtroopers que se quedaron en paro.

En realidad no es una mala historia, la típica del policía que se infiltra en una banda para acabar con los malos, el problema es que quizás Arnold se saca demasiadas veces el miembro para demostrar lo guay que es. Porque es guay. Mogollón.

Me parece curioso que cuando se habla de películas violentas de los años 80 ésta no sea una de las más mencionadas. Hay varias masacres, todas a base de tiroteos además, y aunque se hace justicia es lo que llevaría a otros policías a enfrentarse a todo tipo de cargos. Pero no aquí, el mensaje es "que le den a los malos".

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