Aquí la titularon "Fríamente... sin motivos personales".
Arthur Bishop recibe la llamada de un viejo amigo en busca de ayuda, pero la gente para que trabaja le exige que lo mate, y así lo hace. Tras ello decide tomar a su hijo como su aprendiz.
Tras ver el remake de Jason Statham me quedé con ganas de compararla con la original. Bien, pues ha llegado el momento.
Protagonizada por Charles Bronson (Arthur Bishop), un actor del que a pesar de haber visto varios de sus films siempre tengo la impresión de haberme dejado los más interesantes. Tengo previsto ver la saga "Death Wish" (1974) en un futuro cercano más que nada porque ya se ha estrenado el remake y, aunque sé que será peor, me gusta poder hablar con propiedad.
La palabra "mechanic" en inglés es sinónimo de asesino a sueldo profesional o sicario (en EEUU). En la película lo explican también usando otras palabras.
La primera media hora de película es genial, principalmente la parte en la que vemos como trama un asesinato con todo lujo de detalles. Aunque cuando más tarde va a ver a una mujer sobra, en mi opinión.
La siguiente media hora es el desarrollo de la historia con su nuevo socio, su entrenamiento y su primera misión juntos. No está mal aunque se hace un poco larga porque el tira y afloja inicial dura demasiado.
Y la tercera y última es el segundo trabajito juntos y el final. Y con ello puedo decir que el remake flojea en cuanto al compañero, el de ésta película encaja mucho mejor en todos los sentidos, y el final es mejor también éste. Sin chorradas.
En fin, es estimulante ver al Bronson en acción. Me ha gustado la parte de su rutina donde se le ve entrenar artes marciales o lanzamiento de cuchillo. Es algo que un asesino a sueldo profesional haría, vaya.
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