Un científico dice haber crear una formula para reorganizar las moléculas, o dicho de otra manera, una fórmula para hacerse invisible. Pero durante la demostración la fórmula falla y se vuelve loco matando a algunos de sus colegas. Años más tarde escapa de prisión y se pone a dar clases en un instituto.
Hace unos meses vi “Le parfum de l’invisible” (1997) y mencioné que este título era una adaptación de acción real del mismo libro de Milo Manara. Me quedé con ganas de verla así que aquí la traigo.
Destaca la intervención de Savannah (Vicky), una actriz porno con apenas 100 títulos debido a su suicidio en 1994 tras un accidente automovilístico. Aún así pasó a ser muy famosa en su día. Como curiosidad extra, su nombre artístico lo sacó de la película “Savannah Smiles” (1982) y también apareció en “Sorority House Massacre II” (1990).
Hacen uso de la BSO bastante malo. No es algo que haya encontrado de forma habitual y por ello me llama mucho la atención. Esencialmente la música no pega con lo que está sucediendo pero es que encima su volumen está rozando el límite de tapar los diálogos.
La historia arranca con varias escenas entre las que transcurre un período de tiempo (años, meses), sin embargo yo opino que hubiera sido más interesante empezar por la parte en la que el tipo empieza a dar clase, dejando su pasado como una incógnita.
Una vez como profesor se dedica a mirar a las chicas de forma lasciva, siempre a escondidas. He de decir que no acabo de ver la conexión con la historia de Manara, aparecen algunos de los elementos pero poco más.
De hecho en la historia original empieza usando la fórmula de la invisibilidad y la protagonista le descubre. Aquí se pasa buena parte de la película tratando de encontrarla.
Hay unas cuantas escenas de las chicas desnudas. Más o menos justificadas pues se están duchando (claro que resultan ser unas chicas MUY limpias). Y vamos, que convenientemente hay una ventana en el gimnasio que da directamente a las duchas de las chicas.
Una vez consigue la fórmula se vuelve loco y empieza a matar gente. Es la parte más entretenida de la película, aunque las muertes son realmente malas. Aparte que cada vez que mata a una chica muestra sus pechos, porque sí.
En fin, tiene muy poco que ver con la historia de Manara, el erotismo brilla por su ausencia y si la queréis ver por Savannah os recomiendo mejor una de sus películas pornográficas. Por decir algo positivo, el tipo se carga a muchos más de los que me esperaba.
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