A finales del siglo XX la humanidad tuvo el primer contacto con una civilización extraterrestre más avanzada que la humana, y por ello deciden compartir sus conocimientos. Pero todo forma parte de un plan para conquistar la Tierra en realidad.
Se trata de una adaptación del libro “La guerra de los mundos” de H.G.Wells.
Lo primero que llama la atención, además de verdad, es su BSO. Es música electrónica, bastante estridente eso sí. A ratos suena un grupo de heavy metal, diría que son polacos pero ni idea de quiénes son.
La película arranca con un noticiario en el que exponen varios detalles importantes. El primero es la necesidad de registrar el tipo de sangre de cada uno de los ciudadanos, de forma voluntaria. El segundo es el uso de unas etiquetas “de la amistad” colocadas en las orejas para demostrar su afiliación a la causa invasora.
A diferencia de otras adaptaciones aquí sí que vemos a los alienígenas (que son marcianos, por cierto). Son unos seres humanoides de pequeña estatura.
Cuando los marcianos entran en casa del protagonista y se llevan a su mujer metida en una bolsa de cadáveres (estando viva) me ha recordado a una escena de “Brazil” (1985). De hecho veo más conexiones, es posible que fuese una de las inspiraciones.
En la historia original los alienígenas llegan a la Tierra y empiezan a matar gente de forma indiscriminada usando los famosos trípodes, posteriormente los usan para “cosecharlos”.
Aquí le dan un giro importante, hacen un pacto con los humanos y se autosacrifican de manera voluntaria con el uso de colaboracionistas, como el protagonista. Aunque en su caso es algo que no pidió y que casi le obligaron a serlo, pero por ejemplo los policías saben perfectamente qué sucede y les da igual, de hecho son muy corruptos.
Lo que no acabo de entender es por qué se llevan a la esposa del protagonista y por qué luego le echan de su casa acusándole de armar escándalo y de haberla modificado, cuando él ni siquiera estuvo allí. Es como si quisieran salvarle pero a la vez putearle.
Es una película muy diferente a lo que podrías esperarte al saber que es una adaptación de un libro bastante conocido. De hecho el término guerra no acaba de encajar demasiado con lo que está pasando. Aunque sí existe una especie de resistencia acabamos descubriendo que no tienen nada que hacer. Y el protagonista es sólo un pelele.
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