Hell Riders es el nombre a una banda de moteros comandados por un tipo llamado Snake. Se dedican a hacer maldades sin sentido y ahora se dirigen hacia un pequeño pueblo.
En el reparto tenemos a Tina Louise (Claire Delaney), salió en “The Stepford Wives” (1975), conocida por “Gilligan’s Island”. Y Adam West (Doctor Dave Stanley), conocido por la serie de “Batman”.
Sólo trabajaron un día de rodaje por el que les pagaron 10.000 dólares a cada uno. Lo que hicieron es grabar primeros planos de ambos y luego grabaron las escenas usando dobles suyos junto con el resto del reparto.
Y, de hecho, se nota que son cosas grabadas en momentos distintos porque la imagen se ve bastante diferente. Probablemente debido a la luz, aunque también podría ser porque usaron otro tipo de cámara. Ah y se ve que sí grabaron las escenas en las que salen juntos.
Por cierto, el doble de Adam West no se le parece en nada. Tiene el pelo diferente y es más delgado.
El sheriff es el típico gilipollas hasta un límite extenuante. Cuando Claire llega y le dice que un grupo de moteros le han dado una paliza y que pueden haber asesinado a un hombre no demasiado lejos de su pueblo él, en esencia, la echa del pueblo. Que vamos, no es excesivamente diferente al de “First Blood” (1982).
Hay una segunda banda de moteros “buenos”. Pero cuesta mucho diferenciarlos así sin más porque no llegan ningún distintivo. Los Hell Riders sí llevan la típica chaqueta con un parche en la espalda (es una calavera y su nombre) pero aún así es complicado.
Además no es que sean solo malvados, es que son estúpidos, pero muy estúpidos.
Me recuerda bastante a “The Wild One” (1953) de Marlon Brando. Aunque supongo que me pasaría lo mismo con cualquier película de un grupo de moteros que entran en un pequeño pueblo estadounidense de repente. Pero en esta ocasión es esencialmente lo mismo, pero con una calidad muy inferior (y eso siendo generoso).
Como a ratos la película tiene poca “chicha” deciden meter escenas de relleno como los moteros yendo de un lado a otro y más concretamente enfocan insistentemente a uno que va con una chica en pelotas en su sidecar.
En realidad no sé si pretende ser muy meta o es que literalmente es así de mala. Lo digo por frases como “Come on! the shooting is starting” como queriendo decir que ahora va una escena de un tiroteo.
Pero vamos aún siendo así no la recomiendo.
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