Helen Hewitt y su marido Bob se trasladan a vivir a casa de la recién fallecida tía de ella tras heredarla. Pero al poco de llegar allí Helen empieza a sufrir ataques inexplicables que casi acaban con su vida.
Dirigida por José Ramón Larraz. Es más conocido por sus películas de la época del destape, aunque ha hecho un poco de todo. De su filmografía destacan títulos como “La momia nacional” (1981), “El mirón” (1977) o “Sevilla Connection” (1992), con Los Morancos.
La película es española pero es obvio que trataron de enfocarla al público estadounidense con un reparto cargado de extranjeros.
Un ejemplo de ello lo tenemos nada más empezar cuando aterriza un avión de la TWA, pero en primer plano vemos la cola de uno de Iberia. Porque una cosa es aprovechar un mercado y otra olvidarse de donde es uno.
Aparte de un mayordomo malcarado y una criada simpática también hereda 3 cochazos. Un Rolls Royce Silver Dawn, un Porsche 911 de 1974 y Bugatti Type 40.
La protagonista sale semidesnuda en un par de ocasiones. No lo veo excesivamente necesario aunque he de decir que la escena de la cortina de la ducha tratando de ahogarla está bastante bien.
Es una película que confirma aquello de que la mejor manera de ser rico no es tener mucho dinero sino gastar lo mínimo. Los vecinos en realidad viven en la propiedad que ha heredado la protagonista pero no pagan ningún tipo de alquiler porque son “invitados”. Otro ejemplo, más tarde traen un cuarteto de cuerda para que les interprete unas piezas y no les pagan.
Los vecinos son de lo más variados aunque el más interesante es uno que es un nazi. Literalmente. Incluso aparece llevando el uniforme.
Es una película con un montón de elementos interesantes a los que no les han sabido sacar partido. Por ejemplo lo de que la protagonista salga en tetas me parece gratuito, el nazi está sólo para enfatizar lo malos que son los vecinos y desde bien pronto vemos por donde van a ir los tiros así que intriga más bien poca y sorpresas menos aún.
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