Unos monstruos alienígenas aterrizan sobre la Tierra y empiezan a devorar a todo ser humano que se cruza en su camino.
El título alternativo es “Return of the Aliens: The Deadly Spawn” porque trataron de aprovecharse de la noticia de que “Alien” (1979) iba a tener una secuela.
Me encanta como en los primeros compases en vez de mostrar a los monstruos vemos sólo sus sombras, incluso cuando atacan.
En la habitación del chaval hay pósters de “Frankenstein” (1931), “King Kong” (1933), “The Beast from 20,000 Fathoms” (1953), “The She-Creature” (1956), “20 Million Miles to Earth” (1957), “Earth vs the Spider” (1958), “Monster on the Campus” (1958), “The Green Slime” (1968), “The Valley of Gwangi” (1969) y “Tales from the Crypt” (1972). También hay muñecos de King Kong y Godzilla, varias máscaras (entre ellas una de lagarto, otra de alienígena y otra de yeti pero verde) y también una hormiga gigante, que quizás sea una referencia a “Them!” (1954).
Los monstruos entrando por los sótanos de las casas me han recordado a “Evolution” (2001).
El chaval va poniéndose diferentes disfraces y máscaras a lo largo de la película.
Algunos de los efectos especiales son geniales. Y es quizás lo mejor que puedo decir de esta película. Me refiero a los ataques de los bichos, más concretamente, por ejemplo cuando le arrancan la cara a una cabeza cercenada. Precioso.
Su final es también muy bueno dando pie a una posible secuela. Técnicamente tuvo una, pero fue no oficial. Se titula “Metamorphosis: The Alien Factor” (1990) e hizo mucho más dinero en taquilla que esta.
En todo caso es una película interesante y entretenida con un montón de detalles que harán las delicias de los fans del terror clásico.
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