Alex Gardner es un tipo al que buscan en la universidad para un experimento relacionado con los sueños. Sus capacidades psíquicas le convierten en el candidato ideal. El presidente de EEUU está teniendo unas pesadillas horribles y pretenden aprovechar la ocasión para implantarle una idea.
Esta película recuerdo haberla alquilado en los años 80. Y es literalmente el único recuerdo que tengo de ella. De hecho me ha sorprendido ver quién la protagoniza.
Y es que en el reparto tenemos a Dennis Quaid (Alex Gardner), su siguiente película fue “Enemy Mine” (1985). Max von Sydow (Doctor Paul Novotny), poco antes salió en “Flash Gordon” (1980). Christopher Plummer (Bob Blair), conocido por “Murder by Decree” (1979). George Wendt (Charlie Prince), conocido por “Cheers”. Y David Patrick Kelly (Tommy Ray Glatman), ha salido en “The Crow” (1994).
La película arranca con una pesadilla donde aparece una mujer huyendo de una explosión nuclear. Me recuerda a “Terminator 2: Judgment Day” (1991).
La temática de poder vivir un sueño como si fuera algo real ha aparecido en títulos muy diferentes. En algunos se ve de una manera más clara que otros, por ejemplo “The Wizard of Oz” (1939) podría interpretarse como que todo es un sueño, lo mismo pasa con “Total Recall” (1990) y “Abre los ojos” (1997). Aún así esta película estaría más cerca de “Inception” (2010). También guarda semejanzas con “The Cell” (2000).
Los tests que hace el protagonista para demostrar sus capacidades psíquicas son similares a las del principio de “GhostBusters” (1984).
En un momento dado usan parte de la frase “Truth is stranger than fiction”. Se cree que su origen está en el poema titulado “Don Juan” de Lord Byron (el cual, por cierto, nunca llegó a terminar debido a su fallecimiento). Su significado es que a veces las cosas que suceden en la realidad son más sorprendentes que las historias que se inventan.
El protagonista aparece en más de una ocasión bebiendo cerveza de una jarra de un litro (poco más o menos).
Hay una conexión con “The Matrix” (1999), la escena de la cabina telefónica en la que está el protagonista cuando de repente un coche a toda pastilla se la lleva por delante. Aparte que lo del mundo ficticio creado por las máquinas se puede leer como una especie de sueño.
Otra más con “A Nightmare on Elm Street” (1984), he de decir que esta me ha roto un poco. En un momento dado un malo saca cuchillas de sus dedos tratando de asesinar durante un sueño. Y no, no fueron influenciadas entre ellas ya que esta salió pocos meses antes. Es fascinante.
Estoy realmente impresionado con esta película, no me la esperaba para nada así. Un título adelantado a su tiempo que quizás fue una influencia de algunas de las películas que he ido nombrando. En todo caso es de los que hay que tener en cuenta.
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