Lung es un granjero que ha de ir a Hong Kong para trabajar en el restaurante de su tío. Pronto descubrirá que las cosas en la gran ciudad no son fáciles y que unos matones se dedican a atormentar el barrio donde vive.
Hace pocos meses estrenaron su remake y me tiraba un poco para atrás verlo pero al descubrir que la original era de 1978 y que la protagonizaba Sammo Kam-Bo Hung (Lung) me picó el gusanillo. Por cierto, quizás la nueva no sea tan mala, pero pocas cosas superan el cine de artes marciales de los años 70 de Hong Kong.
El propio Sammo es quien la dirige y es también el encargado de las escenas de acción.
En alemán el título es “Der kleine Dicke mit dem Superschlag” que se traduce como “el pequeño gordo con el superpuñetazo”. Me meo.
Usaron a un actor asiático pintado de negro para interpretar al luchador estadounidense negro. Aunque podría verse como algo racista en realidad es una respuesta a lo que hacían en Hollywood donde era habitual el uso de actores blancos para interpretar a personajes asiáticos. Donde las dan las toman.
El protagonista es fan de Bruce Lee. De hecho sueña que es capaz de pelear como él. Aparecen varias fotografías suyas y un imitador al que Summo le da una soberana paliza.
No es excesivamente diferente de una película de Paco Martínez Soria del típico personaje pueblerino descubriendo las “maravillas” de la gran ciudad.
En resumen, la típica comedia ligera recargada de peleas en la que van apareciendo diferentes “jefes” a los que se va enfrentando el protagonista para que pueda derrotarles.
Por cierto, tras verla sigo sin tener ganas de ver la moderna.
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