El 6 de Agosto de 1945 fue lanzada una bomba atómica sobre Hiroshima. La población está consternada y los supervivientes no saben muy bien qué hacer, salvo salir de las ruinas. En 1959 una familia se ha adaptado a la nueva situación, el padre se dedica a pescar, la madre a cultivar y la hija está a punto de casarse.
Está basada en la novela homónima de Masuji Ibuse publicada en 1965.
En la película aparecen los llamados Hibakusha (被爆者). Significa “persona bombardeada”) y se suele emplear con los supervivientes de los bombardeos tanto de Hiroshima como de Nagasaki. Los primeros años fue usado como un término despectivo debido a que muchos creían que al tener cánceres o deterioros genéticos varios quizás podrían ser contagiosos o transmitir enfermedades congénitas a sus bebés.
La realidad es que los que han tenido hijos han sido tan normales como los del resto de japoneses. Lo interesante de la película, sin embargo, es la manera en que trata a los Hibakusha, con el respeto que se merecen.
Sobre este tema existe también un documental de la HBO titulado “White Light/Black Rain: The Destruction of Hiroshima and Nagasaki” (2007). Yo recomiendo también la película de animación “Hadashi no Gen” (1983).
Justo antes de explotar la bomba la gente del tren está atenta a la señal para moverse, se nota mucho porque no lo hacen de una manera natural.
La lluvia negra a la que hace alusión el título es de alquitrán, que surgió de algún depósito al explotar.
La manera tan realista en las que muestran las heridas y los cadáveres tras la explosión es impresionante. Algunos son verdaderas pesadillas andantes.
En un momento dado dicen que el ayuntamiento dejó de contabilizar los muertos. Es una de las razones por las que no se sabe cuántos fueron en total, de hecho las estimaciones varían entre los 70,000 y los 140,000 sólo en Hiroshima. La cosa adquiere más complejidad debido a que no todos murieron en la explosión, muchos lo hicieron a lo largo del año 1945 y, por supuesto, están los que murieron por la radiación, número que aún continúa aumentando hoy en día (se calcula que fueron entre un 15 y un 20% de los afectados).
La historia de la película es una dramatización que gira en torno a estos últimos.
Aunque sea un dramón de cuidado, básicamente todos lo están pasando mal, aparece un señor al que se le va la olla y que cada vez que oye a un vehículo pasar cerca de su casa sale creyéndose que sigue en la guerra. Es bastante cómica la situación, a pesar de que la repiten numerosas veces.
Lo que me pone de más mala leche al verla son las escenas de las vecinas cotillas y las de la medium.
Es bastante dura de ver, pero no porque sea aburrida o pesada sino por el tema que toca. De hecho antes de verla pensé que lo más duro serían las escenas del bombardeo, sin embargo para mí ha sido la última media hora, es devastadora.
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