Mata Hari es la principal sospechosa del asesinato de un hombre cuando practicaba el sexo con él en un tren. Por suerte un amigo suyo alemán llamado Karl interviene y la liberan. Los alemanes le dicen que todo es una estratagema de un francés llamado Ladoux, sin embargo todo parece más complicado.
Sé que a veces suena a exageración cuando digo que llevo muchos años queriendo ver una película. Precisamente esta sería una gran ejemplo de ello. Y es que llevo queriendo verla desde que iba al instituto… hace más de 30 años. En pocas palabras, estaba en un internado y en la primera habitación en la que estuve habían dejado el póster de esta película. Durante meses intenté imaginarme cómo sería la historia y qué pasaría, sin tener ni la más mínima idea de quién era Mata Hari.
La cosa es que con el tiempo cayó en el olvido hasta hace relativamente poco. Durante una investigación sobre películas de Emmanuelle (he encontrado unas 100) relacioné a Sylvia Kristel (Mata Hari) con este título. Qué cosas.
Del resto del reparto destaca el nombre de Gottfried John (Wolff), salió también en “GoldenEye” (1995) y en “Astérix & Obélix contre César” (1999).
La palabra “matahari” es del idioma malayo y significa “ojo del día” literalmente, pero se traduce como “sol”.
El nombre de Mata Hari fue Margaretha Geertruida Zelle y nació en los Países Bajos en 1876.
La primera adaptación de la historia fue ”Mata Hari” (1920), luego vino “Die Spionin” (1921), la estadounidense de 1931 protagonizada por Greta Garbo, la española titulada “La reina del Chantecler” (1962) con Sara Montiel, otra en 1964, una miniserie en 1981 y ya llegaríamos a la que nos ocupa.
Existen dos corrientes sobre la leyenda tras el nombre. Unos creen que era una mujer amoral dispuesta a todo con tal de seguir viviendo lujosamente, otros que fue una víctima de las circunstancias y que la usaron de cabeza de chivo.
Pero bueno, una cosa es la realidad y otra la ficción como esta película, donde tratan de explotar el erotismo del personaje. De hecho no sólo se acuesta con hombres, también con mujeres e incluso monta un trío y sale masturbándose en solitario. De todo un poco.
Aunque la película juega con la idea de que ella es un instrumento del poder. Aunque no queda excesivamente claro qué bando es el que la manipula si el francés, el alemán o ambos.
Sylvia Krystel se coronó como una musa del cine erótico con su personaje de Emmanuelle y para cuando hizo esta película ya era bastante conocida. Pero he de decir que al verla no acabo de encontrar la necesidad de tantas escenas eróticas en esta historia.
Con la facilidad que tienen para asesinar espías en esta película queda un poco mal que al final a Mata Hari la juzguen, aunque sea algo que sucediera en la vida real.
Pero bueno, ya me he quitado otra espinita.
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