Kiyoshi y Moesa son enviados a investigar una casa. Antes de llegar descubren que allí están experimentando con un replicante pero pierden la señal y sospechan que ha muerto. Aún así deciden entrar porque su cuerpo es muy valioso.
Dirigida, escrita, producida y protagonizada por Shigeru Izumiya. Se trata de su segunda vez en la silla del director tras “The Harlem Valentine Day” (1982). Esto es porque en realidad es un actor, con un montón de títulos a sus espaldas. De hecho recientemente salió en “Fukushima 50” (2020).
Se trata de una precursora de la corriente ciberpunk japonesa.
Sabía que los japoneses hace años que usan mascarillas, pero ver a un taxista llevando una me ha sorprendido mucho.
Es una película que estuvo a punto de ser perdida y por ello la única copia que circula tiene algunos fallos como que se corta el sonido en una de las primeras escenas (aunque por suerte ponen subtítulos).
Me resulta curioso el uso de la palabra “replicante” para referirse a alguien sintético. Por lo poco que llegamos a ver de dicho ser es una mujer casi desnuda que la tienen atada a la base de una cama.
Hace uso de varios filtros e imágenes superpuestas con resultados diversos. Algunas cosas quedan muy bien otras parecen un videoclip de los años 80.
La película dura una hora. Había leído que no había por donde cogerla sin embargo es una historia lineal (bastante sencilla), con algunas imágenes un poco raras que aparecen de vez en cuando pero que encajan bastante bien con la estética.
A los 27 minutos empieza la parte que parece no tener sentido, sin embargo es obvio que se trata de los efectos de haber ingerido la “pólvora” a la que hace referencia el título. El hecho de tomarla hace que el protagonista conecte con Guernica, la replicante.
Como curiosidad extra Shigeru Izumiya, el director, es también un cantante folk. De ahí que toque la guitarra eléctrica en esa parte.
En cierta manera me recuerda a la estética Vaporware, con la enorme diferencia que esto está hecho en los 80, claro.
Creo que entiendo el problema, lo que leí sobre ella estaba escrito por alguien que no sabía japonés ni disponía de los subtítulos así que no entendió absolutamente nada. En realidad no tiene mucho misterio.
No es como para llamarlo gore pero tiene algunas escenas bastante bestias. Por ejemplo aparecen unas cuantas cabezas cortadas ardiendo y a uno le cortan una mano. Pero vamos, es muy puntual.
Durante la parte final vemos una serie de imágenes inenarrables que representan la transformación de la replicante en un ser deforme.
Personalmente me ha gustado. Conozco más bien pocos títulos de este estilo y su corta duración lo hace muy asequible.
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