Un grupo de personas llegan a una isla para rodar una película. Son noveles y desconocen el lugar. Pero lo más preocupante es que hay un asesino suelto y se los va cargando poco a poco haciéndoles creer que son accidentes.
La actriz Jeanine Marie (Lyn) se rompió un pie días antes de empezar el rodaje. El director decidió no cambiar nada ni explicar por qué su personaje andaba con muletas. Os adelanto que tampoco pasa nada por no saber la razón, es del todo irrelevante.
La película arranca fuerte, con una chica asesinada mientras se encontraba al lado de una piscina. Pero seguidamente pasa a introducir al grupo de personajes principales los cuales no son excesivamente interesantes a priori.
Durante toda la película suena una canción muchas veces, pero muchas. La letra habla de los asesinatos que están sucediendo (con frases como “hiérveme, hiérveme” o “siérrame, siérrame”) y tardan bastante en darse cuenta de la conexión. Claro que eso no señala a nadie en concreto.
Incluye el típico momento “vamos a separarnos y a pasar la noche en este lugar desconocido” que tantas veces hemos visto en películas de este estilo.
Es bastante genérica y algunas de las muertes son fuera de plano así que nos perdemos lo poco interesante que tiene a priori. Lo único que lleva bastante bien es lo de ocultar la identidad del asesino haciéndonos creer que es uno u otro, pero como van palmando los vas descartando.
Y sí, soy consciente del año en que fue hecha, para entonces ya habían algunos títulos similares mucho mejores. No me malinterpretéis, no es horrible pero tampoco destacable.
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