Cuando se disponía a dar un golpe certero a su rival un general es asesinado. Ahora no hay nadie que quiera ponerse al frente del ejército, que está desmoralizado. Por ello tratarán de atrapar al asesino.
El argumento avanza de una manera normal, mandan a unos tipos que son unos luchadores excepcionales para capturar al asesino. Nada raro hasta ahí. el problema es que cada vez que consiguen apresarle o incluso dejarle fuera de combate uno de los “malos” decide soltarle, por diversos motivos. De hecho hay ratos en los que se enfrentan entre ellos. Es algo que me resulta un tanto decepcionante pues facilitan enormemente las cosas al “bueno”.
Por otra parte los esbirros de los “malos” no parecen hacer demasiado caso. En cuanto les parece se ponen a atacar al “bueno” incluso cuando el jefe está siendo cordial con él, osea dando a pensar que no quiere atacarle.
De normal pensaría que estoy entendiendo mal las cosas, pero es que justamente esta película está doblada al castellano porque, curiosamente, llegó a ser estrenada en España en su día.
Por cierto, la trama está situada en el momento en que China quería conquistar Taiwán, aunque en la trama lo ponen como si fuera de forma indirecta pues su intención es consolidar el poder de un clan.
En fin, muchos combates, pero muchos, algunos de improviso y sin demasiado desarrollo y un enfrentamiento triple al final.
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