Frank está en Miami trabajando como chófer de un niño rico cuando un grupo de delincuentes deciden secuestrarlo y él será el único capaz de resolver el caso.
Ha pasado ya un tiempo desde que comenté la primera película aunque en su día vi las tres primeras partes, ahora hay una cuarta parte. Por ello creo que es necesario volver a verlas.
De la primera película repiten Jason Statham (Frank Martin) y François Berléand (Inspector Tarconi).
En realidad no tenían intención de hacer secuelas pero en vista del éxito que supuso la primera, especialmente por las ventas de los DVD, decidieron darle luz verde a esta película.
La escena de la pelea final terminaba de una manera más sangrienta, en el DVD se puede ver la escena original. Lo cambiaron porque querían evitar un rating R. Otra escena que aparece cortada en algunas versiones es la que se le veía el culo a Kate Nauta (Lola).
Detalle: todos los móviles que aparecen son de la marca Nokia.
El problema de ver esta película hoy en día es que estoy demasiado acostumbrado a la manera de hacer las cosas de Jason Statham y no resulta sorprendente verle dar una paliza a un grupo de ladrones mientras mantiene la calma. Pero no deja de ser una escena entretenida.
Sin embargo la escena de la consulta médica sigue resultando fascinante al igual que la manera en la que conduce posteriormente, que viene a ser el rasgo distintivo del personaje, y la manera en la que se deshace de la bomba en la parte de abajo es lo mejor.
El coche que conduce Frank tras enfrentarse a Lola en la parte final es un Lamborghini Murciélago Roadster del 2005 de color negro Aunque su coche en esta película es un Audi A8 L D3 del 2005, también negro.
Sigue siendo una gran película de acción, aunque me guste más la primera. Statham en esos momentos empezaba a ser un nombre reconocido y no pasó mucho tiempo antes de que se convirtiese un habitual de la gran pantalla. Pasemos a la tercera parte.
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