El título original era “The Voyage of Doctor Dolittle”.
Tras perder a Lily, el amor de su vida, el Dr.Dolittle se encerró en su mansión aislándose del mundo exterior. Pero un día la reina le pide ayuda tras caer gravemente enferma y descubre que la única cura está en un árbol jamás visto en una isla jamás encontrada.
Protagonizada por Robert Downey, Jr. (Dr.John Dolittle). La primera película en la que no hace de Iron Man desde el año 2014.
Con Antonio Banderas (Rey Rassouli), lo último suyo que había visto es la película rusa “Za granyu realnosti” (2018).
Además en VO tenemos las voces de Rami Malek (Chee-Chee), Marion Cotillard (Tutu), Emma Thompson (Poly), Ralph Fiennes (Barry), Tom Holland (Jip), John Cena (Yoshi) y Selena Gomez (Betsy).
Por increíble que parezca algunos de los animales están peor hechos que en la película de 1998. Básicamente porque entonces eran reales.
Las excentricidades de Robert Downey, Jr. encajan perfectamente con el personaje.
Me gusta la historia, en toda su extensión, no deja de ser una película de aventuras. El tono infantiloide consigue que encajen bien los personajes más tontos incluso. Pero las animaciones hacen que pierda enteros. Están a medio camino entre el fotorrealismo y la caricatura sin acabar de definirse. Casi hubiera preferido una película de animación para eso.
Tiene una escena extra durante los créditos finales en la que vemos el destino final de uno de los personajes.
De la manera en la que está planteada y por el simple hecho de que el doctor aprende las lenguas de los animales podría ser considerada una secuela de la película de 1967. Claro que también podría ser porque siguieron más los libros que la versión de Eddie Murphy cuando la hicieron.
En todo caso es, de momento, el punto y final de la historia. Ignoro si tienen planteado hacer más películas a partir de esta, pero yo no lo veo necesario, la verdad. Ahora sí, llegó la hora de pasar a otra cosa diferente.
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