Susu es una estudiante que se va a pasar una semana en una posada en medio de las montañas. Al poco de llegar allí empiezan a suceder hechos extraños aunque pronto conoce a una pareja y a un fotógrafo con los que entabla amistad.
Llegamos a la segunda parte, cuyo título no concuerda ni con la primera ni con la tercera. ¿Para qué hacer las cosas fáciles pudiendo volver locos a los que no sabemos chino?.
La tal Susu es bastante picajosa. Claro que consigue que le hagan una rebaja en el precio de la habitación.
Como he mencionado en una entrada anterior una de las características de estas películas es que sale alguien que no para de tener sustos, por prácticamente todo. En esta parece que lo lleven a un extremo que resulta cómico, mi duda es si será algo intencionado o no.
Además no solo es eso, por ejemplo de repente llegan una madre y su hijo a la posada y ambos tienen aspecto fantasmal, con ojeras y demás.
Y luego tenemos el empleo de unos sonidos bastante fuertes para enfatizar los sustos.
Durante toda la película está claro que algo rarísimo sucede con la protagonista quien “olvida” cosas o, simplemente, desaparecen en cuanto tiene pruebas tangibles.
También me resulta ridículo que cada vez que alguien va a revelar algo interesante le cortan. Las primeras 10 veces no pasa nada pero a partir de la 11ª ya cansa.
Definitivamente esto es una parodia. Son demasiadas cosas, creo que la más ridícula es que la tipa va SIEMPRE más pintada que una puerta, incluso cuando se baña en la piscina o tal y como se despierta en el hospital.
Pero bueno, eso hace que sea mínimamente entretenida. Por supuesto no tiene conexión con ninguna de las otras dos películas, he estado buscando y no he encontrado otra que pudiera ser una secuela así que esa es mi teoría más firme. En fin, se acabó, pasemos a otra cosa.
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