De esta sé bien poco a priori.
Un asesino enmascarado anda suelto de nombre Paul. Se hace amigo de Rober, un niño que podría ser un asesino en potencia. Más tarde la dueña de la casa para la que trabajan sus padres trata de seducirle sin éxito y después conoce a la hija de quien se enamora.
Escrita y dirigida por Miguel Madrid. Dirigió sólo otros dos títulos, "Necrophagus" (1971) y "Bacanal en directo" (1979). Es quien introduce la película bajo el nombre de Michael Skaife (es el que usa en los créditos además), el mismo personaje que interpretó en "Necrophagus" (1971).
Así a bote pronto del reparto sólo reconozco a José Lifante (Sirviente).
Está influenciada por "Psycho" (1960). El asesino tiene doble personalidad y es un poco amanerado.
Los asesinatos son bastante rápidos y apenas se ve nada, pero en uno de ellos podemos comprobar como el cadáver es un maniquí. Pero lo realmente curioso es que dado que juegan con la ambigüedad de que el asesino ve así a sus víctimas encaja bien.
La acción transcurre en la zona de Montpellier.
Es una película un tanto rara pero nos deleita con una escena en la que suceden múltiples asesinatos, que siempre es de agradecer.
Había leído que era una película peculiar. No está muy alejada del estilo del cine de terror español de los 70, con un toque psicodélico quizás. Pero es que hay que tener en cuenta que el protagonista está loco de verdad, tiene una doble personalidad asesina que surge cuando él menos se lo espera y encima estudió para cirujano con lo cual no le faltan medios para descuartizar a alguien, aunque sólo se lleva los corazones.
En definitiva, no puedo decir que sea de mis películas favoritas pero tampoco me ha parecido mala ni aburrida, que ya es.
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