Un hombre con un sólo ojo es un esclavo al que transfieren de tribu en tribu cada cinco años. Su función es pelear a la muerte atado a un palo. Un día consigue una punta de flecha de metal y con ella mata a sus captores. Un niño se une a él y pocos días más tarde se encuentra con un clan de vikingos cristianos y se une a ellos.
Protagonizada por Mads Mikkelsen (One Eye), conocido por protagonizar la serie "Hannibal". Cogió el papel por la falta de diálogos, sin embargo no se esperaba que fuese a ser tan exigente en el aspecto físico.
Lo de que tenga un solo ojo es una referencia a Odín. Que sea mudo fue porque el director lo soñó así. De hecho la historia fue concebida tras un viaje de ácido.
Es una influencia notable del cuarto juego de "God Of War". De hecho no podía dejar de pensar en él a medida que avanza la historia.
Tiene un ritmo bastante lento recreándose contínuamente en el personaje principal. O dicho de otra manera está llena de escenas en las que le vemos mirar a un punto fijo con su cara muy cerca de la cámara. Además hacen pequeños montajes de escenas donde está encerrado, luchando, bañándose y demás antes de liberarse.
Por otra parte las escenas de combate son interesantes y la crueldad con la mata a sus enemigos me encanta. No es tan buena como la serie "Vikings", aunque seguramente sacarían la inspiración de aquí en parte.
Es muy mística, demasiado quizás. No es una película fácil de ver y dudo que esté pensada para el público en general. Es curiosa, en una palabra.
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