También conocida como "Orgies of Edo".
Otra visita al cine de Teruo Ishii quien dirigió y co-escribió esta película. Tras ver "Tokugawa onna keibatsu-shi" (1968) hace unos años y más recientemente "Tokugawa onna keibatsu-emaki: Ushi-zaki no kei" (1976) era inevitable que viese otro título más por los que es conocido.
Se trata de una antología de tres historias que transcurren en el período Edo.
Creo que no lo mencioné en las anteriores películas pero pertenece a un género llamado "Pinku eiga", que se define como una película japonesa con contenido sexual. En algún lado tengo una colección de películas del subgénero "pinky violence" producidas por la Toei que espero ver en algún momento futuro.
Oito es rescatada por Hanji cuando unos tipos trataron de aprovecharse de ella, pero en realidad él quiere aprovecharse de ella e incluso consigue que se haga una geisha, pero cuando se entera de que se acuesta con su hermana regresa para sorprenderlos. Y cuando está perdonándole aparecen unas mujeres enfadadas con él y les torturan a base de palos.
Y eso es sólo la primera historia, la película empieza de una manera bastante bestia la cosa pues un doctor decide hacer abortar a una mujer (es Oito) para poder salvarla a ella, pero al final mueren ambos sin que pueda hacer nada.
Es muy cruel, en esencia terminan tirando su cadáver al río por ser una prostituta cuando en realidad sólo practicó el sexo con Hanji.
La segunda historia empieza con dos enanos agrediendo a una mujer. Pero en realidad ella los ha buscado adrede y termina azotándoles. El ayudante de ella decide acudir a un médico a quien se le ocurre hacer un pequeño experimento para averiguar su obsesión por los cuerpos deformes.
Si ya es raro ver a un enano japonés imaginaos a uno pelirrojo. Anonadado me hallo. Entre otros hombres con peculiaridades tenemos a un tullido y a un negro.
Todo empezó cuando ella fue secuestrada por un hombre con media cara quemada que se dedicó a violarla durante semanas hasta que la encontraron.
Esta vez no hay torturas per se, algún castigo brutal y mucho sexo, pero poco más.
La tercera y última historia empieza con un señor montado a caballo que coge con un lazo a una mujer y se la lleva a rastras hasta matarla. Luego suelta unas vacas con los cuernos en llamas para que se enfrenten a un grupo de mujeres que bailan para él y termina siendo una matanza.
El señor decide que las mujeres se han de quitar la ropa porque el color rojo atrae a las bestias y muchas de ellas mueren tras ser ensartadas en las astas de los toros. Al final se fija en una de ellas porque se le encara y por la noche la ata y la tortura y ella disfruta con ello.
En este último segmento reaparece el médico del principio. Viene a ser el narrador. Aunque las tres historias son independientes y sólo tienen en común las locuras que se hicieron en el periodo Edo.
Tiene algunas escenas brutales como cuando abren la barriga a una embarazada para sacarle el bebé o la de los toros. Incluso me ha llegado a sorprender en ese sentido. Pero sabe a poco, especialmente si la comparamos con las otras películas del director.
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