Marquis de Sade: Justine (1969)

Aquí la titulamos "Dulce Justine".

Justine y Juliette son dos hermanas que se ven obligadas a abandonar el convento donde vivían y se van a un prostíbulo de París. Pero Justine prefiere buscarse la vida y un cura se queda con todo su dinero así que termina trabajando de criada en una casa.

Como bien indica el título está basada en la obra del Marqués de Sade. En ella trató de reflejar cómo la virtud era castigada mientras que el vicio y la depravación lograban ser recompensados por l a sociedad.

Es considerada la película con mayor presupuesto de Jesús Franco. En realidad me ha sorprendido ver que tocaba este título porque recientemente he hecho una revisión de la filmografía del director de cara a ver una selección de sus títulos próximamente. Por cierto, hace un cameo como el invitado con un turbante blanco en el teatro.

Del reparto destacan nombres como Klaus Kinski (Marquis de Sade), conocido por "Nosferatu: Phantom der Nacht" (1979) y "Aguirre, der Zorn Gottes" (1972). Romina Power (Justine), conocida por haber formado pareja artística con Al Bano. Luis Ciges (Manuel), conocido por "El milagro de P.Tinto" (1998). Y Jack Palance (Antonin), probablemente el nombre más sorprendente.

Tiene tres versiones. La original dura 90 minutos, luego sacaron una de 105 minutos y cuando la lanzaron en vídeo el año 2002 alcanzaron los 124 minutos. Ésta última es la conocida como uncut y es la que poseo.

Existen unas películas de temática similar dirigidas también por Jesús Franco. Me refiero a títulos como "De Sade 70" (1970), "Eugénie" (1973) y "Die Marquise von Sade" (1976) los cuales no sé si tienen alguna conexión con ésta, aunque a primera vista da la impresión de que sean historias aparte.

El cine de Jesús Franco se puede dividir en tres temáticas: erotismo, pornografía y lo demás. Esta película encaja en la tercera, aunque contiene bastantes desnudos.

El director se vio obligado a trabajar con Romina Power. Según él la mayor parte de las veces ella no sabía que estaban rodando y la comparó con un maniquí. No creo que ese sea el problema de esta película, de hecho esa manera tan sencilla de actuar le pega a un personaje tan inocente.

Las dos horas que dura la hacen un poco pesada, la verdad. Las vicisitudes por las que pasa la protagonista son muy dramáticas y parecen no tener fin, aunque eso es un reflejo de la novela original.