Aquí la titulamos "La isla del tesoro".
Billy Bones es un pirata que aparece de repente en la posada de Jim Hawkins y su madre. Un día llega allí otro pirata y Billy muere de un ataque al corazón, Jim encuentra un mapa en su cofre antes de que los otros piratas se hagan con él y termina embarcándose en su búsqueda, pero la tripulación está compuesta por algunos tipos de poco fiar.
No hace mucho terminé de leer la novela original y por ello quise compararla con alguna de las adaptaciones que tuvo pero no me decidía entre dos, así que tras ésta veré otra que salió pocos años más tarde.
El jefe de la MGM, Louis B. Mayer, insistió en que debía tener un final feliz lo cual supuso que tuvieran que re-grabarlo. A Wallace Beery (Long John Silver) no le pareció nada bien así que se dedicó a decir mal sus líneas, a pasarse horas en maquillaje y a tomarse largos descansos, lo cual hizo que lo que iba a durar un día de rodaje fuesen cuatro.
Destaca el nombre de Nigel Bruce (Señor Trelawney) en el reparto, conocido por ser Watson en las películas de Sherlock que hizo Basil Rathbone en los años 40.
Nada más empezar llama la atención que cuando aparece el león de la MGM se ve un logo de la NRA (la Administración de Recuperación Nacional). Es algo que estuvo vigente entre 1933 y 1935, esencialmente eran unas normas para evitar la "competencia destructiva" y ayudar a los trabajadores con salarios mínimos.
La película en sí parece una obra de teatro. Al menos las actuaciones, especialmente la de Lionel Barrymore (Billy Bones), son muy teatrales. Exagerado y marcando cada palabra.
La principal diferencia que he notado respecto a la novela es que la historia está bastante condensada, claro que tampoco hace falta entrar en más detalle. Aparte que cubre todos los momentos importantes. Incluso el final que aunque es discutiblemente feliz se parece bastante al de la novela.
Personalmente lo que menos me ha gustado es el actor que hace de Jim, igual es que me lo imaginaba un poco más mayor. Pero no tanto por su aspecto sino por su manera de ser, me ha parecido demasiado infantil.
Pero vamos, en general está muy bien. Veamos ahora qué pasó en la siguiente versión.
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