martes, 7 de marzo de 2023

The レイプマン 2 (1994)

La segunda película de Rapeman.

El profesor de día y justiciero violador de noche regresa. Un hombre que estaba enamorado de una mujer llamada Keiko hasta el punto de pedirle matrimonio busca venganza porque le estafó una cantidad elevada de dinero y por acude a Reipuman para que le ayude. Mientras tanto el tío de Keisuke se enamora de una abogada. Más tarde Keisuke se reencuentra con Rikako, la fotógrafa, quien ahora va tras una mafia China que intenta establecerse en Japón.

Lo primero destacable es que ahora Reipuman usa un cuchillo para amenazar a sus víctimas y que la primera chica sale desnuda, aunque de nuevo no se recrean en ello.

Las alumnas siguen chinchando al protagonista con temas picantes, pero seguimos sin verles en clase, todo sucede en la calle.

No sabemos nada sobre la primera mujer violada. De la segunda, sin embargo, conocemos bastantes detalles.

La trama principal gira en torno al trasplante de órganos y la creación de órganos artificiales. La pieza clave es una niña que resulta ser muy amiga del tío del protagonista y que justo acaba de ser atropellada por un coche. Cuando parecía que iban a darle el alta muere en el hospital y tanto Keisuke como Rikako sospechan que algo raro está sucediendo.

Hay una escena que creo que no está bien situada. En un momento dado el mafioso chino recibe una llamada de alguien que necesita un órgano para un niño y le responde que no hay problema. Pero sí lo hay, la niña de la que se supone que iban a sacar dicho órgano murió antes, con lo cual ya no pueden usarla, hubiera sido más logico (y de hecho hubiera tenido más sentido) que ambas cosas estuvieran conectadas. De la manera en la que suceden las cosas de repente necesitan matar a la niña pero no explican la razón.

Consiguen dar un giro inesperado bastante interesante que en realidad explica muchas cosas.

La tercera violación sucede dentro de un ascensor mientras va bajando lentamente. Debe ser el ascensor más lento de la historia.

Y la cuarta es la más predecible.

Al igual que la película anterior no es cómica pero tiene algunos momentos graciosos.

Está a la altura de la primera. Además el mensaje final en la anterior fue "no podemos fiarnos de los políticos" y en esta es de los médicos, porque la trama gira en torno a gente corrupta que se aprovecha del sistema con mafiosos de por medio.

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