Y la séptima, por fin.
Keisuke se reencuentra con un viejo amigo llamado Goto mientras hacía deporte, en su juventud eran rivales en la pista. Mientras tanto la mujer que le buscó pareja anteriormente sigue insistiendo y le presenta a Reiko, la gerente de una joyería, pero resulta ser la siguiente chica que será castigada por él.
Todo el lío con Reiko es porque acusa a una de sus empleadas de haber robado en la joyería y tras revisar su bolso la obliga a desnudarse por completo frente a una supervisora.
La nota diferente esta vez es que sorprenden a Rapeman en plena acción.
Goto solía salir con una mujer que también trabaja en joyería. Durante la película vemos varios encuentros entre Keisuke y él, siendo el más llamativo uno donde lleva una especie de gemas muy valiosas en una cajita y la mete en su nevera. Por la noche al regresar a casa descubre que le han forzado la puerta y le han robado la cajita.
Por suerte Rapeman descubre quien es ella y va a darle su merecido.
Bueno, esta vez hay poca comedia. El tío tiene un par de escenas graciosas con la de los seguros y poco más. De hecho yo diría que hay bastante más drama, especialmente por parte de Goto.
Hay un par de detalles que se me olvidado mencionar. El primero es que Rapeman tiene una sintonía que suena en todas las películas. El segundo es que muchas de ellas (casi todas) empiezan con un texto.
Es el final de estas 7 películas pero hubo un par más que serán mis siguientes entradas para rematar el tema.
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