Siempre me fascina la cantidad de títulos que hay sobre Drácula.
Draculín es el hijo de Drácula. Vive en su castillo pero al estallar la primera guerra mundial termina destruido. 70 años más tarde Draculín se despierta para descubrir que han construido una discoteca en su hogar. Pero está muy débil y acaban echándole a la calle donde la polución de la ciudad le deja fuera de sentido. Por suerte le llevan a un hospital y le inyectan sangre en vena. Tras hablar con el notario de su familia decide irse a vivir a su casa en las montañas acompañado de Vladimir.
Fue la última película que dirigió Juan Fortuny quien a veces firmaba como John Fortuny o John Marin.
Protagonizada por Joe Rígoli (Draculín / Notario), salió también en "El hombre invisible ataca" (1967). Josele Román (Ludgarda), salió en "La leyenda del alcalde de Zalamea" (1973). Lita Claver "La maña" (Agatha), su aparición más reciente fue en "El Gran Vázquez" (2010). Y Víctor Israel (Vladimir), conocido por "Pánico en el Transiberiano" (1972).
Tiene un tono de comedia, cómo no, pero no es el habitual de la época. De hecho es bastante más simplona en ese sentido, por ejemplo echan mano del chiste fácil con frecuencia y aunque sueltan algunas ocurrencias no resultan demasiado ingeniosas.
Draculín tiene el poder de teletransportarse, no se refleja en los espejos y puede hablar con su padre muerto.
El jefe de los malos sigue el patrón de que es tan malo que... abofetea continuamente a los dos esbirros que le acompañan. Lo intenta con la chica pero ella se rebota.
Podría meterse dentro de la lista de películas de la época del destape. Josele Román va casi toda la película con unas transparencias enseñando las tetas, Lita Claver y la otra excursionista también aparecen mostrando sus pechos de forma totalmente gratuita. Aunque no es precisamente algo erótico.
En pocas palabras, es un producto mediocre en el que el aspecto cómico no acaba de funcionar y siendo una parte muy grande de la película hace de ella algo duro de ver a ratos.
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