Aquí la titulamos "Olimpiada, parte 1".
Dirigida por Leni Riefenstahl. Hace tiempo hablé de "Triumph des Willens" (1935) y siempre quise explorar un poco más su filmografía. Esta es una de sus obras más prominentes.
La autora quiso estrenarla en EEUU y tuvo muchos problemas. Tras un pase privado decidió editarla severamente quitando todas las escenas donde aparecía Hitler y las esvásticas.
Originalmente Goebbels puso mucha presión sobre ella porque quería que saliese lo más pronto posible y así usarla para la propaganda pero ella acudió a Hitler y le proporcionó todo el tiempo que necesitara, lo cual fueron varios años que culminaron en una obra dividida en dos partes.
La película arranca con una serie de edificios y estatuas de la Grecia clásica para dar paso a unos atletas desnudos, tanto hombres como mujeres ejercitando algunas de las disciplinas olímpicas. Y luego pasamos a la ceremonia de la antorcha. Que por cierto no es la real. A la directora no le gustó así que hizo su propia versión recreando una carrera que va desde Atenas hasta el estadio de Berlín.
Esta introducción dura 17 minutos, tras ello aparece Hitler por vez primera saludando una vez dentro del estadio olímpico.
A pesar de la aparente igualdad en la introducción en lo que respecta a ambos géneros en realidad los atletas que participaron fueron 3632 hombres y 331 mujeres.
Llama la atención que cuando entran en el estadio todos hacen el saludo con la mano levantada a Hitler.
Hasta pasados 22 minutos no oímos una sola palabra y se trata de la frase que inaugura los juegos, dicha por el propio Hitler cómo no. Tras ello hace entrada en el estadio la antorcha.
Y empiezan las pruebas con el lanzamiento de disco. Vemos unos cuantos lanzamientos a cámara lenta. Primero participan los hombres (ganó Kenneth Carpenter de EEUU) y luego las mujeres (ganó la alemana Gisela Mauermayer).
Pasamos a la jabalina femenina (ganó la alemana Tilly Fleischer), 110 metros vallas masculinos (ganó Forrest Towns de EEUU), 80 metros vallas femeninos (ganó la italiana Trebisonda Valla) y seguidamente vemos una entrega de medallas.
Lo siguiente es el lanzamiento de martillo masculino (ganó el alemán Karl Hein), es una de las pruebas más emocionantes porque hubo mucho nivel.
Luego van las clasificatorias de los 100 metros lisos masculinos y la famosa final que ganó Jesse Owens. La leyenda negra que corre es que Hitler no quiso saludarle, no es del todo cierto en realidad sólo saludó a un par de campeones durante las olimpiadas y felicitó al resto por escrito.
Le sigue el salto de altura femenino (ganó la húngara Ibolya Csak). Aún saltaban al estilo tijera pues el Fosbury no sería creado hasta los años 60. Un detalle es que la campeona nacional era Gretel Bergmann pero fue excluida del equipo por ser judía.
Pasamos al lanzamiento de peso masculino (ganó el alemán Hans Woellke) y los 800 metros lisos (ganó John Woodruff de EEUU). En esta última competición el presentador hace hincapié en que hay sólo un par de negros corriendo contra los "superiores" hombres blancos. El que ganó es negro.
Luego va el triple salto (ganó el japonés Naoto Tajima), el salto de longitud (ganó Jesse Owens, de nuevo), los 1500 metros lisos (ganó John Lovelock de Nueva Zelanda) y el salto de altura masculino (ganó Cornelius Johnson de EEUU). Curiosamente los hombres saltaron usando el estilo conocido como rodillo costal.
Pasamos a las 110 metros vallas (ganó Forrest Towns de EEUU), vemos las eliminatorias y la final, luego la jabalina (ganó el alemán Gerhard Stöck), los 10,000 metros (ganó el finlandés Ilmari Salminen)
La final de salto de pértiga tampoco es la real, fue rodada al día siguiente porque había muy poca luz cuando sucedió. Pero sí son los mismos atletas (ganó Earle Meadows de EEUU). Por cierto, caían sobre arena, osea el suelo.
Empieza el segundo día con los 4x100 femeninos (ganaron las de EEUU). Como anécdota las alemanas estaban dominando pero en el último relevo se les cayó el testigo. Seguimos con los 4x100 masculinos (dominaron los de EEUU gracias a Owen), los 4x400 (ganaron los británicos).
Terminamos con la maratón (ganó el japonés Kitei Son). Y la ceremonia de clausura.
Detalles varios:
- La bandera de Canadá aún tenía el diseño antiguo (fondo rojo con la bandera del reino unido ocupando una cuarta parte y un escudo en la derecha).
- España no participó, primero porque hizo boicot organizando unas olimpiadas en Barcelona que nunca sucedieron porque estalló la Guerra Civil.
- Jesse Owens fue el más llamativo pero no fue el único negro que se llevó medallas de oro.
- Aunque a Hitler eso no le molestó tanto ya que al final Alemania se impuso en el medallero global.
- Algunas competiciones apenas tienen narración o no muestran los resultados a medida que avanzan.
- Cuando se oye al público animar me ha recordado a un videojuego porque son cánticos muy específicos en los que dicen el nombre del atleta o del país.
La manera que tiene de enfocar a los atletas que participan en las pruebas individuales no es muy diferente a la usada actualmente, lo cual denota la enorme calidad de este documental.
Esta primera parte se centra en las pruebas de atletismo y aún así se dejaron algunas (como los 400 metros, los 800 y los 5000).
Llamar a esto propaganda nazi me parece ridículo. Son pruebas atléticas y poco más. Aparte que aunque el narrador está claramente con el equipo nacional (lo cual me parece normal) no por ello resta importancia al resto de competidores, sin importar su nacionalidad.
Pasemos a la segunda parte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario