Aquí la titulamos "Shaft vuelve a Harlem".
Cal Asby es un viejo amigo de Shaft que es asesinado cuando él estaba de camino para recogerle en su oficina. Detrás de todo ello hay un mafioso y 250.000 dólares.
Esta vez la BSO no es de Isaac Hayes porque tuvo una discusión con Gordon Parks Jr., el director. El propio director es quien la compuso.
Retoman sus papeles Richard Roundtree (John Shaft) y Moses Gunn (Bumpy Jonas). Ni siquiera regresa el policía que era amigo de Shaft.
Me encanta que en la primera escena Shaft esté en la cama con la hermana de Cal cuando le llama por teléfono.
Por algún motivo usan cámara lenta cuando Shaft se enfrenta a unos tipos fuera del nightclub. Queda bastante mal porque lo combinan con escenas a velocidad normal de las chicas bailando a ritmo de la música que suena.
Me resulta un tanto decepcionante que Shaft le pegue una paliza al mafioso y lo deje con vida, así sin más. Qué menos que entregarlo a la policía o al menos no dejarle libre.
Una cosa de la que me he dado cuenta es que no usan la palabra "nigger", de hecho en todo caso dicen "negro" (muy pocas veces) y tratan de evitar decir "fuck". En esta película sale una viejecita y le cuesta mucho soltarla. Además el protagonista dice con cierta frecuencia "mother-" (osea "motherfucker" dejándola a medias).
El término que emplea casi siempre un negro hablando de otro negro, es "cat". Personalmente lo encuentro más elegante, suena mejor y no resulta peyorativo.
Un detalle peculiar es que la policía acude al lugar de los hechos casi siempre justo después de que suceda.
La encuentro inferior a la primera, bastante de hecho. La BSO no me apasiona especialmente, la historia me parece excesivamente sencilla y el único personaje que repite aparte del protagonista, Bumpy Jonas, no es ni la sombra de lo que fue en la anterior. Va, pasemos a la siguiente secuela.
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