También conocida como "Cold Sweat". Aquí la titulamos "Los compañeros del diablo".
Joe Martin recibe la visita de unos hombres a los que traicionó durante la guerra siete años antes. Vienen armados para obligarle a hacerles un encarguito, para ello secuestran a su mujer y su hija.
Basada en la novela de Richard Matheson titulada "Ride the Nightmare" publicada en 1959.
Dirigida por Terence Young. Más conocido por los primeros títulos de James Bond.
Protagonizada por Charles Bronson (Joe Martin), de su etapa europea. Con Liv Ullmann (Fabienne Martin), conocida por "Persona" (1966). James Mason (Capitán Ross), conocido por "Lolita" (1962) y "North by Northwest" (1959). Y Jill Ireland (Moira), una habitual de las películas de Charles Bronson.
Resulta llamativo que los principales personajes sean interpretados por actores estadounidenses ya que se trata de una coproducción franco-italiana.
No acabo de entender por qué no mata a Katanga cuando van en el barco o al otro tipo en el aeropuerto. Bueno, supongo que porque es complicado deshacerse de un cadáver a pleno día, pero aún así son 2 menos de quienes preocuparse. De hecho yo ya contaba con que se enfrentaría a Ross en solitario usando a Moira como moneda de cambio.
De hecho tampoco entiendo por qué Ross no se carga a Katanga cuando tiene oportunidad.
Ahora que me fijo quizás fuese una de las inspiraciones para "The Transporter" (2002). La característica principal del protagonista es que es un gran piloto y hace gala de ello en un par de ocasiones, aparte que sabe defenderse.
Durante la carrera final tengo dos dudas. Por una parte cómo es posible que los policías son capaces de mantener su ritmo si hay ratos en los que incluso va campo a través. La segunda es que podrían haber jugado mucho mejor con el factor tiempo, al principio van combinando bien escenas de él en coche y de la casucha pero pronto se centran demasiado en una parte o en la otra y se pierde el factor frenesí creado por el coche a toda velocidad en la carreterucha.
Está bien, no es nada especialmente bueno pero se puede ver. No deja de ser una película de Charles Bronson, aunque esta vez las muertes sean más bien escasas.
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