Sigamos con las películas.
Un hombre lobo anda suelto matando gente por las noches y todo apunta a que se encuentra en un lugar de acogida de chicas que han salido de prisión, el cual carece de seguridad y sólo lo llevan unas monjas y unos curas. Un detective se encarga de la búsqueda de dos de las chicas que han desaparecido sin dejar rastro.
Ya hemos tenido una vampiresa, ahora tocan los hombres lobo y para más adelante me guardo el título sobre el monstruo de Frankenstein (en serio).
La única conexión con Amityville es un teléfono apuntado en una pizarra que dice "Amityville police".
Una de las monjas, la que se convierte en loba, se pasa el día en la cama mientras le inyectan sangre continuamente. Y a nadie le parece raro verla paseando de vez en cuando sale de caza. Aparte parece que el cura es el único que sabe qué sucede.
Aunque hay un par de ataques bastante tempraneros los siguientes están muy espaciados. Pero vamos, que da igual porque duran milisegundos y apenas podemos ver a la bestia.
Lo cual tiene sentido porque está bastante mal hecha. Aunque en un momento dado vemos la transformación, una de las escenas imprescindibles en cualquier película sobre hombres lobo. Tras la transformación podemos verla un poco mejor, y efectivamente no es nada del otro mundo.
La escena en la que el cura le pega con un extintor al detective varias veces y de repente él está como si nada, coge la pistola y le pega un par de tiros es la peor.
A ver, la escena con la que empieza la película no tiene demasiado que ver con el resto, aparte que sucede 10 años atrás. El final y lo del móvil del policía que casualmente ha cogido la tipa es tan conveniente.
Pero lo peor es que si quisieran podrían hacer una segunda parte. Obviamente espero que no.
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