Amityville: Evil Never Dies (2017)

También conocida como "Amityville Clownhouse".

Tres ladrones se cuelan en una casa de un senador que mató a sus hijos, a su esposa y se suicidó. Allí buscan el cuadro de un payaso pero el fantasma del asesino regresa y los mata. Ben y Michelle son una pareja de recién casados que decide comprarse un mono de juguete en una tienda.

El responsable de esto se llama Dustin Ferguson. Es quien la dirige y co-escribe. Suyas son también "5G Zombies" (2020), "Jaws of Los Angeles" (2021) y "Amityville in the Hood" (2021), la cual tengo previsto ver próximamente.

Repiten algunos de los actores de la primera parte.

La buena noticia es que al menos esta se ve y se oye bien. Lo cual no quiere decir que hagan un buen uso de la música y los sonidos, de hecho más bien lo contrario. Y mejor no hablemos de los cambios de volumen para dar "sustos", parece que hablen susurrando adrede. De hecho hay un momento en el que suena la música "misteriosa" y están hablando y NO SE OYE NADA.

El problema del sonido es simple, cuando graban en interiores usan el sonido tal cual, pero en exteriores están doblados y claro, se oye perfectamente.

El objeto "maldito" vuelve a ser el mono de juguete. Al principio nos quieren engañar con lo del cuadro, pero a los 12 minutos vuelve a salir.

Resulta incluso graciosa la reacción de Ben cuando oyen un ruido. Dice, literalmente, "serán ratas, es esa época del año", despreocupándose por completo del tema. Pero la cosa se pone peor cuando ella se ha quedado en casa todo el día (bueno, en realidad salió al parque a escuchar los pajaritos y dibujar la fachada de la casa de Amityville, porque sí) escuchando todo tipo de ruidos y él, de nuevo, no hace ni caso.

Encima el tipo se va con una prostituta, en vez de ir al curro. No es algo significativo en la trama, pero vamos, lo hacen ver como si lo fuera.

También aparece una vecina que va maquillada como si fuera una drag queen.

Claro que esos personajes palidecen al lado del cura tratando de explicar en un noticiero que es todo cosa de una posesión y saliendo cabreado cuando no le hacen casito.

Buf, encima nos meten un flashback bastante extenso de la primera película.

Ojo, que es una película de una hora y poco. Está plagada de escenas de relleno porque la trama principal da muy muy muy poquito de sí.

En fin, como dije antes el director ha tenido las narices de hacer una película más sobre el tema (aunque eso es mucho decir), pero aún me quedan otros títulos que ver antes.