Aquí la titulamos "El viejo y el mar".
Estamos en La Habana. Un hombre viejo llamado Santiago lleva 84 días sin conseguir pescar. Un niño llamado Manolín le ayudaba al principio pero sus padres le dijeron que estaba gafado y que debía dejarle solo, aún así le ayuda cuando regresa cada día de no pescar nada. El día 85 un pez enorme pica en uno de sus anzuelos y se dedica a pelear con él.
Basada en la novela de Ernest Hemingway, publicada en 1952. Estuvo involucrado en la producción, fue el encargado de buscar un pez espada real para una escena, para ello se fue hasta Perú, pero al final usaron uno falso. Tras ver la película se sintió un poco decepcionado y aparte dijo que no le parecía que Spencer Tracy encajase demasiado bien en el papel de un pescador cubano. Aparte hace un cameo, aparece en la parte final llevando una gorra hablando con otros pescadores.
Originalmente fue Humphrey Bogart quien quería adaptar la historia y en 1952 trató de adquirir los derechos. De haberlo logrado la hubiera protagonizado con Nicholas Ray como director.
Anthony Quinn dijo que el director John Sturges le prefería a él para ser el protagonista. Fueron Jack Warner y Leland Hayward quienes insistieron en traer a Spencer Tracy porque era más famoso. Eventualmente Quinn lograría el papel en la versión para televisión "The Old Man and the Sea" (1990).
Y hablando del director, originalmente era Fred Zinnemann pero se retiró y lo reemplazaron por John Sturges.
Es considerada una de las primeras películas en usar la técnica de croma azul inventada por Arthur Widmer en la que se combinaban a los actores en un estudio con un fondo filmado previamente.
El nivel de pobreza del protagonista es tal que ni siquiera se lleva comida cuando se va de pesca, sólo una botella de agua.
Según el narrador el viejo dice "la mar" y no "el mar" con lo cual el título no es demasiado correcto en español.
Me ha hecho gracia la frase "qué maravillosos animales son los delfines si están bien cocinados y qué mal saben si están crudos".
Por algún motivo creo que no hubiera sido lo mismo con Bogart, la manera tan calmada de ser de Spencer Tracy le pega mucho al personaje. Con Anthony Quinn hubiera funcionado también.
Me fascina que la lucha con el pez sea la mayor parte de la historia y eso quiere decir que lo que más vemos es el viejo en su barca en el mar salpicado por algunas escenas de flashback y sueños. Es un combate cuya intensidad va en aumento y lo más increíble son los medios con los que cuenta: una barca sencilla, un sedal con un anzuelo y sus manos desnudas.
El primer tiburón aparece pasada una hora, se trata de un mako. Primero vemos su aleta sobre la superficie y luego el animal real nadando bajo el agua. Se siente atraído por la presa que acaba de capturar el viejo. Por ello el viejo saca su arpón y se lo clava tras haberle dado una dentellada a su pez. El tiburón escapa pero la sangre atraerá más.
Lo más lógico en el caso de los tiburones hubiera sido atacar al primero pues estaba malherido y sería una presa fácil. Pero vamos, aparecen un montón y son todo escenas reales de los animales intentando comer y siendo heridos uno detrás de otro.
De hecho diría que es la película clásica en la que aparecen más tiburones reales. Y eso es precisamente lo que ando buscando. Ha resultado ser de lo más satisfactorio.
Es una película bastante parsimoniosa con una trama sencilla pero precisamente ahí radica su grandeza. Personalmente juraría haberla visto hace muchos años, pero apenas la recordaba, por eso al volver a verla ha sido como si fuera la primera vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario