Brave New World (1998)

Aquí la titulamos "Un mundo feliz".

Tras las guerras la humanidad se unificó y un gobierno racional y científico tomó el poder. Fue entonces cuando el hombre empezó a progresar de verdad. Es una sociedad dividida en cuatro grupos: alfas, betas, gamas y deltas. Y todo el mundo toma una droga llamada Soma.

Hace ya tiempo vi "Brave New World" (1980) y me quedé con ganas de ver otra versión, esta ha sido la elegida.

En el reparto tenemos a Peter Gallagher (Bernard Marx), conocido por "American Beauty" (1999). Leonard Nimoy (Mustapha Mond), se me sigue haciendo raro verle fuera de "Star Trek". Daniel Dae Kim (Ingram), conocido por la serie "Lost". Y Miguel Ferrer (Director de Criaderos y Condición), a quien hemos visto en multitud de películas como "RoboCop" (1987) o "The Manchurian Candidate" (2004), por decir dos.

La primera diferencia importante respecto a la versión de 1980 es su duración. De las 3 horas que duraba aquella pasamos a la hora y media de esta.

Esta película presenta un futuro distópico pero por algún motivo no me parece que sea ficción. Es más, da la impresión de que vayamos de cabeza hacia ello. Ideas como la destrucción del núcleo familiar tradicional, la promiscuidad como la norma social aceptable, los niños condicionados desde que nacen, la separación en grupos según su predisposición genética... no estamos tan lejos de ello en realidad.

El detalle del "salvaje" lleno de tatuajes para contrastar aún más con la gente de la sociedad "civilizada".

Las técnicas que usan para reacondicionar a los que se salen de las normas son similares a las que vimos en "A clockwork orange" (1971).

Creo que no hacen demasiado bien lo de que la droga Soma les proporcione felicidad, al menos no a todos. En algunos parece una manera de desconectar de la realidad. De hecho eso su felicidad es más bien apatía.

El retrato de esta sociedad utópica me parece incompleto, quizás por la corta duración del film no pudieron profundizar demasiado en ello. Pero vemos principalmente los alfas yendo a fiestas y siendo promiscuos, y un poco de la subversión de los betas y los deltas.

Definitivamente se aleja demasiado de la novela original hasta el punto en que se convierte en una historia con un final feliz casi predecible. Me quedo con la versión de 1980, de momento, quizás vea otra más adelante.