Volvamos a la DC.
El planeta Krypton está a punto de estallar y los padres de Kal-el deciden enviarle a la Tierra con una nave espacial. Pero una estrellita de mar se adhiere a su nave justo antes de despegar. Años más tarde en el 11º cumpleaños de Jonathan Kent su padre le revela que es Superman porque él ha empezado a experimentar algunos poderes por ello le lleva a la Batcueva para que lo analice.
Por lo que he podido entender es una historia independiente, no continua ninguna de las anteriores películas de animación de la DC.
Tras la secuencia inicial nos hacen un resumen rápido de la vida de Superman hasta que tiene a su hijo.
Por orden de aparición tenemos a Superman, Batman, Green Arrow, Robin (Damian Wayne), Wonder Girl, Martian Manhunter, Beast Boy, Kid Flash, Aqualad, Cyborg, Speedy, Blue Beetle, Hawkman y Krypto.
A pesar de la larga lista eché en falta a algunos miembros de la Liga de la Justicia, claro que eso depende de en qué versión se hayan basado.
Y los villanos son Starro, Penguin y Lex Luthor (como el presidente de EEUU). Técnicamente este Lex es bueno, pero no deja de ser un villano.
Me hace mucha gracia que Jonathan tenga un póster de Batman y otro de la Liga de la Justicia en su habitación.
A Robin le expulsan de los Teen Titans por ser demasiado violento.
La vaca que tiene Robin es canon. De hecho se llama Bat-cow. Tiene el símbolo de Batman en la cara.
Descubrimos que Batman tiene un anillo con kryptonita en el cinturón. Por si acaso.
Al final el hijo de Superman no tiene nombre oficial de superhéroe, aunque barajan algunas posibilidades.
Creo que es un gran acierto que hayan unido a Damian Wayne con el hijo de Superman porque son la noche y el día. Forman la pareja perfecta de superhéroes. Me gustaría ver otra película con ellos como protagonistas.
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