También conocida como "Land Shark", no confundir con "Land Shark" (2017).
Un padre y su hijo pescan la cabeza de una vaca, de repente aparece un tiburón gigante y salta sobre ellos, aterrizando en la tierra. El origen de todo ello está en un laboratorio submarino en la isla de Towa, en el conocido proyecto Poseidón.
Seguimos con otra producción china, esta vez más cercana en el tiempo. Por cierto no he encontrado ninguna de este año, no sé qué habrá pasado.
El planteamiento es prácticamente igual a "Deep Blue Sea" (1999), experimentan genéticamente con tiburones para curar el cáncer.
De nuevo hacen uso de un personaje esencialmente cómico para reducir un poco la seriedad de las situaciones. Y de nuevo es el amigo gordito del protagonista.
He de decir que de todas las películas donde aparecen tiburones mutantes o productos de la experimentación, no hay demasiadas donde veamos el experimento en sí con tanto detalle. Me gusta porque aunque sea básicamente lo mismo que otras películas al menos no es sólo un tiburón que aparece de repente y empieza a asesinar sin sentido, vemos un poco el transfondo de todo ello primero.
Y esta vez que el tiburón ruja tiene algo más de sentido, pues se encuentra fuera del agua.
Es bastante épica, especialmente la parte final.
Aunque noto bastantes similitudes en cuanto a estilo con "大雪怪" (2019). No recuerdo tanto las otras películas chinas que vi el año pasado pero diría que también hay algunas cosas que se repiten. Como por ejemplo lo del protagonista y su chica o el amigo gracioso.
Por otra parte termina con una escena que podría dar pie a una secuela. Han pasado dos años y de momento no se sabe nada de ella, pero con las producciones chinas nunca se sabe, igual te sacan 5 películas de golpe.
Como película de tiburones es bastante satisfactoria, si aceptas el hecho de que han creado un tiburón mutante capaz de ir por tierra, claro.
La película en sí no es nada del otro mundo, mucho CGI, muchas muertes... y poco más. Pero es entretenida.
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