También conocida como "Godzilla Minus One".
Al término de la Segunda Guerra Mundial aparece un monstruo llamado Godzilla y mata a un pequeño grupo de soldados japoneses. Koichi Shikishima es uno de los pocos supervivientes y tras ello regresa a su casa para descubrir que ha sido devorada por las llamas y que no queda nadie vivo de su familia. Allí conoce a Noriko Oishi quien va con un bebé que no es suyo y les ayuda.
Fue estrenada el día del 70º aniversario de Godzilla. Fue presentada justo un año antes.
El rugido de Godzilla es el original, sólo que con más volumen.
El título hace referencia a que tras la Segunda Guerra Mundial Japón terminó tan devastado que pasó a un estatus de cero, como luego apareció Godzilla pasó a ser menos uno.
El director Takashi Yamazaki dijo que la diferencia entre la versión japonesa y estadounidense de Godzilla es que los americanos sólo se centran en hacerlo monstruoso mientras que los japoneses lo ven como un dios, pero un dios al estilo japonés, maligno y destructivo.
En realidad no tenían ni idea de cómo continuar la historia de "Shin Gojira" (2016). De ahí que cuando les plantearon hacer una película situada en otra época, en plan precuela, la Toho vio la solución.
Godzilla está creado íntegramente usando CGI, sin embargo le dieron el aspecto de que alguien va dentro de un traje.
Me hace gracia que el protagonista sea un piloto kamikaze japonés. Y que la gente le eche la culpa de haber perdido la guerra. Es todo tan estúpido.
Sigue las normas de la Toho, como que Godzilla NUNCA se come a un humano. Lo cual no quiere decir que no lo mate.
Definitivamente es una película genial. Muchas de las películas anteriores nos muestran cómo usan armas modernas (bueno, de cada época) con Godzilla y simplemente no funcionan. Aquí en comparación no hay apenas avances militares.
Godzilla se cura de sus heridas a gran velocidad cuando es alcanzado por las minas. Lo cual es coherente.
Es la película que vuelve a los fundamentos con escenas como la de Godzilla recorriendo las calles de la ciudad destruyendo edificios, los japoneses corriendo, los tanques dispuestos en paralelo disparándole inútilmente... me encanta.
Había leído muy buenas críticas poco antes de verla y ahora lo entiendo mucho mejor, es una película con una gran historia y unos efectos especiales realmente buenos. Y un final que me ha dejado con ganas de más. Espero que la continúen en el futuro.
Está plagada de escenas memorables, de hecho me dan ganas de volver a verla para volver a saborearlas.
Ya sólo queda un título para terminar este pequeño recorrido de películas Kaiju, y después de esta no tengo demasiadas ganas, pero bueno, haré el esfuerzo.
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