De nuevo un título que ha llegado a mi por pura casualidad. De hecho ni siquiera estaba buscando nada en concreto, vi un vídeo de unos pocos segundos sacado de él y me intrigó lo suficiente como para buscarlo. Lo mejor es que está distribuido directamente en VOSI.
Es un documental sin narración que simplemente se dedica a mostrar imágenes de la vida de los niños con algún que otro pequeño mensaje escrito en pantalla y entrevistas puntuales.
En Rumanía los niños sin hogar son los que peor lo tuvieron tras la caída del muro de Berlín. Miles de ellos terminaron en orfanatos donde estaban en las peores condiciones posibles y por ello terminaron en las calles. En el momento en el que se hizo este documental habían más de 20.000 niños sin hogar y había una falta de recursos para ayudarles. Esta es la historia de 5 niños que viven en una estación de metro de Bucarest.
- Cristina Ionescu. Tiene 16 años y la cabeza rapada. Viene a ser la que manda en la estación, impartiendo justicia usando una vara. Se encarga de echar a los pobres que no pertenecen al lugar y de cuidar de los más pequeños, aunque a veces sea muy severa con ellos cuando cometen algún delito. Viste como un chico y se ha pasado toda la vida luchando para que la respeten.
- Ana y Marian Turturica. Dos hermanos de 10 y 8 años respectivamente. Ella huyó de casa debido a la pobreza extrema en la que vivían, posteriormente regresó a por su hermano y también se lo llevó. Él se dedica a seguirla sin decir gran cosa, aunque no le gusta la vida en la calle.
- Violeta "Macarena" Rosu. Tiene 14 años y es una drogadicta. Aspira Aurolac, un colorante sintético que al inhalarlo provoca efectos alucinógenos y su abuso causa daños en el corazón y el cerebro. Afirma que con la droga no necesita comida pero a veces no tiene nada y lo pasa muy mal.
- Mihai Alexandre Tudose. Tiene 11 años y no toma drogas. Afirma que nunca ha pedido dinero, que siempre lo ha ganado a base de esfuerzo y trabajo, por ejemplo descargando cajas. Huyó de su casa por culpa de su padre.
En la estación hay unas cuantas tiendas donde les conocen demasiado bien y les vigilan para que no roben nada. Vemos a Cristina trabajando para los tenderos de la estación llevándoles suministros mientras explica que la ropa que usa la ha robado. Pero Ana y su hermano son demasiado pequeños y sí tienen que pedir para poder sacar algo de dinero.
En un momento dado aparece Angi Preda, una trabajadora social que pasa de vez en cuando por la estación. Se encarga de llevarles a una clínica especializada en niños de la calle, si lo necesitan. En todo Bucarest hay tan sólo dos clínicas así. Allí les cortan el pelo, les lavan y les dan alimento.
En un par de momentos el documental pasa a ser en blanco y negro sin motivo aparente. No son escenas especialmente dramáticas, o al menos no me lo han parecido, hay algunas mucho más duras en color.
También aparece un albergue para niños aunque sólo caben 10 y tienen como norma acoger a aquellos que han demostrado ser capaces de rehabilitarse. Es donde una mujer se lleva a Ana y su hermano, sin embargo allí le explican que ellos parecen estar bien viviendo en la estación de metro. Lo mejor es traer a niños que llevan un mes o menos fuera de casa porque a partir de entonces se acostumbran a vivir en la calle.
Existe un colegio que les puede educar, o más bien introducir a la educación, pero tienen que ir "limpios" (sin drogarse) y aunque eventualmente les pueden ayudar a incorporarse a un colegio público es un proceso largo y complicado, principalmente por el papeleo.
Mihai lo intenta y para empezar va con cuatro trabajadoras sociales hacia su casa, sin embargo cuando están cerca él no quiere entrar y deciden dividirse, dos se quedan con él y dos van a hablar con los padres. La madre les dice que no puede darles los papeles porque no tiene una copia pero que se la mandará.
Más tarde entrevistan al padre que es toda una pieza. Empieza diciendo que no golpeó a su hijo y luego dice que sí, dice que se no entiende por qué huyó pero luego cuenta que una vez le encadenó a un radiador para que no se fuese. Por último dice que si le volviese a ver le daría un abrazo pero continua hablando de un hospital psiquiátrico donde le podrían curar.
Luego Ana y Marian regresan a su hogar. Su madre está desempleada y separada de su padre. Su padrastro explica que ambos necesitan tratamiento psiquiátrico, concretamente de ella dice que es una psicópata y que él se mea en la cama.
Me flipa como la madre acepta sin más el hecho de que sus hijos vivan en la calle. Por muy mal que se diga que se sienta cuando ellos no están allí no da la impresión de que le suponga un gran problema.
Varias semanas después Mihai dejó la estación de metro para vivir en una casa ruinosa con ua mujer que ya tiene a una bebé en acogida.
Una año después la policía hizo una redada en la estación y la desalojaron.
- Ana fue devuelta con su madre y su padrastro bajo amenaza de que irían a por ellos por abandonamiento si no se quedaba allí. Sin embargo su madre piensa en internarla para que la curen. Por su parte Marian está en un centro de acogida y parece estar bien.
- Cristina tuvo que irse a una zona en construcción abandonada controlada por un grupo de chicos mayores que ella. Ya no es la "jefa" y ha recibido algunas palizas por bocazas aunque ahora la respetan.
- Mihai también recibió palizas y decidió regresar a casa. Pero tras dos meses se fue a vivir con Cristina. Ahora está en un centro de acogida. Lo dejó porque allí le obligaban a mendigar dinero y también le daban palizas. Los documentos que pidió a su madre no fueron nunca enviados.
- Y "Macarena" sigue en la calle, aunque lejos de los demás. Duerme en la calle porque en la construcción recibía palizas. Sigue drogándose.
He de hacer notar que aunque se centran en esos cinco niños vemos a muchos más interactuar con ellos y comportándose de manera similar.
El documental termina ahí pero hay un un extra del DVD en el que se ve cómo estaban 3 años más tarde:
- Cristina es adicta a la heroína y está embarazada, vive en las calles y gana dinero gracias a una amiga que se prostituye.
- Mihai vive con un trabajador social en Bucarest tras haber pasado una temporada en Bélgica donde recibió clases.
- Marian sigue en un hogar infantil.
- Su hermana Ana fue detenida por prostitución.
- Y "Macarena" sigue en la calle aunque ahora también es adicta a la heroína.
En el año 2014 un reportaje del Daily Mail explicaba que habían cientos de niños y adultos (que son los niños de los que habla este documental) viviendo en las cloacas y drogándose. Una especie de ciudad subterránea donde todos tienen el SIDA y malviven apartados de la sociedad.
Es una situación horrible, se mire como se mire. Me parece increíble que la policía tardase tanto en actuar aunque dado el resultado que ha supuesto no sé hasta qué punto fue positivo. En cualquier caso es algo que se ha ido yendo a la mierda durante casi 30 años y difícilmente va a arreglarse.
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