Es la hora de algo más distendido.
En un hotel de California confluyen una serie de personajes y sus problemas particulares.
Basada en la hora de teatro homónima de Neil Simon de 1976. Él mismo fue quien escribió el guión.
El director es Herbert Ross, conocido por "Footloose" (1984), "Steel Magnolias" (1989) y "Undercover Blues" (1993), entre otras.
El reparto está plagado de intérpretes famosos. Tenemos a Jane Fonda (Hannah Warren), actualmente hace la serie "Grace and Frankie". Alan Alda (Bill Warren), conocido por "M*A*S*H". Maggie Smith (Diana Barrie), famosa por la saga "Harry Potter and the Sorcerer's Stone" (2001). Michael Caine (Sidney Cochran), últimamente ha salido en "Now you see me" (2013). Walter Matthau (Marvin Michaels), famoso por "The Odd Couple" (1968). Elaine May (Millie Michaels), aunque ha actuado en diversas películas destaca por ser guionista de títulos como "Ishtar" (1987) o "Tootsie" (1982). Herb Edelman (Harry Michaels), conocido por "The Golden Girls". Richard Pryor (Dr. Chauncey Gump), famoso por "Stir Crazy" (1980). Bill Cosby (Dr. Willis Panama), famoso por su propio show televisivo.
Repasándolos de manera rápida Jane Fonda me fascina que siga estando en tan buena forma haciendo series y películas sin parar. Alan Alda es un actor que me encantaba cuando era pequeño, me lo pasaba teta con las aventuras de Hawkeye y cía. pero posteriormente averigüé que la serie se volvió más dramática (en buena parte por su culpa) y se me quitaron las ganas de terminar de verla cuando tuve oportunidad. Walter Matthau es uno de mis actores favoritos de siempre y aún así me sigue sorprendiendo cuando lo veo en alguna película que desconocía. Y Bill Cosby ha caído en desgracia recientemente debido a que le han condenado por drogar a mujeres y aprovecharse de ellas, es una lástima porque lo considero uno de los mejores monologuistas de la historia y difícilmente volverá a pisar un escenario.
La película en sí me llamó la atención cuando estaba viendo un documental sobre Richard Pryor porque es un título que ni siquiera me sonaba.
Hubo una película previa titulada "Plaza Suite" (1971) en la que también salió Walter Matthau pero interpretando otros personajes. Y una secuela estrenada directamente en televisión cuyo título fue "London Suite" (1996) con nombres como Kelsey Grammer, Richard Mulligan o Julia Louis-Dreyfuss.
Los primeros 40 minutos giran principalmente en torno a Billy y su ex discutiendo por la custodia de su hija adolescente. Mientras tanto van apareciendo el resto de personajes y vemos un retazo de los problemas a los que se enfrentarán eventualmente.
En la matrícula del coche de Billy pone "SCRIPT", por si no queda bastante claro cuál es su profesión. Me llama la atención que ella mencione la lucha por la igualdad.
La segunda es sobre Diana Barrie y su nominación a los Oscar. Es una gran historia en la que no paran de lanzarse puyitas ocurrentes. Eventualmente descubrimos que en realidad Sidney es bisexual, me encanta la manera tan liberal que tienen de expresarse.
Curiosamente la actriz ganó la estatuilla dorada por su interpretación en esta película.
La tercera historia es la de los dos doctores y sus parejas. Para empezar tuvieron problemas durante el viaje por culpa del coche de alquiler. Al llegar al hotel sólo tenían una de las habitaciones reservada y a uno de ellos le toca quedarse en una que está en un estado lamentable.
Es bastante peculiar que se lleven tan mal y sin embargo decidan hacer todo juntos. Esos roces son la parte cómica de la situación pero a ratos resulta incómoda y al final los chistes se apoyan más en el hecho de que uno sea Bill Cosby y el otro Richard Pryor que en la situación, por muy ridícula que sea.
Y la cuarta es sobre Marvin y su hermano Harry que parece estar obsesionado con las chicas jóvenes. Ha llegado un día antes que su esposa y tratará de no cometer ninguna tontería pero su hermano le tiene preparada una sorpresa llamada Bunny.
Es curioso es que el tequila que beben es de marca José Cuervo. Es la mejor historia de todas, al menos la que más me ha hecho reír. Y es que Walter Mathau es único, tiene una manera tan natural de actuar.
Es una película de momentos dramáticos y cómicos a partes iguales con personajes sencillos en situaciones dispares cuya única constante es el escenario en el que suceden, un hotel. Las historias no se llegan a entrelazar en ningún momento aunque las vemos viendo progresar paralelamente.
Me ha resultado interesante y con momentos la mar de entretenidos, pero no me parece un peliculón ni mucho menos. Está bien para pasar el rato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario