Isaiah Johnson siente algo muy fuerte por su padre Sidney desde que era joven. El día de la boda del hijo su madre les descubre mientras él le practica una felación al padre. Pero el padre se siente muy mal por la situación y trata de escribir un libro relatando todo lo sucedido.
Es lo segundo que dirigió Ari Aster aunque algunos lo consideran su debut.
Lo primero que vemos es a un chaval haciéndose una paja mientras mira una fotografía siendo sorprendido por su padre. Aunque lo realmente interesante es descubrir que es la foto de su padre.
La historia de siempre sería el padre abusando del hijo durante años, pero esto es justo lo contrario. Y la madre procura hacer como que no oye ni ve nada. El padre por su parte está a merced del hijo quien incluso le amenaza.
En esta ocasión el manejo de la cámara me ha recordado a un documental en ciertos momentos. Aunque de nuevo el director vuelve a hacer uso de ángulos peculiares. por decirlo de alguna manera. Por ejemplo, me llama la atención uno que está ligeramente inclinado cuando muestran al hijo discutiendo con su padre, en lenguaje cinematográfico quiere decir que hay algo mal con ese personaje.
En pocas palabras, es una historia perturbadora con un final acorde a la situación. Es de esas historias que no necesitan más de 29 minutos para ser contadas, creo que de hacer una película llegaría a ser demasiado.
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