También conocida como "Gyo: Tokyo Fish Attack!".
Kaori está de vacaciones en Okinawa con sus amigas Aki y Erika mientras su novio Tadashi se ha quedado trabajando en Tokio. Al llegar a la cabaña notan un fuerte olor y de repente un pez con patas les sorprende, pero lo matan fácilmente. De repente aparecen miles de peces con patas que invaden la tierra y matan a todo el que pillan por delante.
Si mal no recuerdo esto lo encontré mientras leía sobre la obra de Junji Ito, el creador del manga en el que se basa esta película. Se trata de un autor especializado en el género del terror, muy aclamado y del que siempre he querido ponerme a leer su obra.
El primer tiburón con patas aparece pasados unos 9 minutos.
Por cierto, la tal Erika en seguida decide montar un trío con dos chicos a los que conoció la noche anterior. Se me hace raro tanto libertinaje en una película japonesa. Pero no me malinterpretéis, a pesar de que acaban follando no es explícita. De hecho más tarde hay una con la protagonista y un pulpo que bien podría terminar como la típica de "tentacle porn", pero no, prefieren la violencia.
La parte en la que viajan juntos Erika y el fotógrafo me ha recordado ligeramente al manga "Dragon Head".
La trama gira en torno a una conspiración gubernamental pues tratan de ocultar el hecho de que los peces también infectan a la gente en caso de causarles heridas no mortales, haciendo que engorden y se vuelvan de un color verdoso, aparte de despedir un fuerte olor a cadáver, y evencualmente les salen las mismas patas que a los peces.
Es realmente desagradable y desde luego no pude anticipar para nada el desarrollo de la trama.
La calidad de la animación es excelente, de hecho hay ratos en los que casi podría pasar por imágenes reales.
Los tiburones que salen son sólo una parte de la historia, pero tienen bastante protagonismo. Al final no explican nada de lo que ha sucedido, sólo que el origen no es humano.
En todo caso quiero ver más cosas de este autor, sin duda.
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