Tras una explosión en unos grandes almacenes el autor le exige a la policía que ponga a pasear a John McClane con un cartel que pone "odio a los negros" en medio de Harlem. Allí le ve Zeus, el dueño de una tienda, y decide actuar para evitar una matanza. Desde entonces ambos estarán siguiéndole el juego al misterioso terrorista.
Para esta tercera película regresó John McTiernan como director, lo cual me parece un gran acierto. En realidad ha dirigido sólo 11 películas, está metido con la 12ª ahora mismo, y esta es la única secuela.
Sólo repite Bruce Willis (John McClane) de las anteriores. Aunque tenemos el caso de Anthony Peck quien en la primera película es el médico que atiende a Al Powell tras ser tiroteado y en esta es el Detective Ricky Walsh.
De las novedades destacan Jeremy Irons (Simon Gruber), su anterior trabajo fue poner la voz a Scar en "The Lion King" (1994). Samuel L. Jackson (Zeus Carver), acababa de hacer "Pulp Fiction" (1994). Y Graham Greene (Joe Lambert), le vimos en "The Green Mile" (1999).
Originalmente iba a ser titulada "Simon Says" y el personaje de Zeus era una mujer.
Según John la bomba del metro iba a explotar sí o sí. En realidad cada trampa que Simon ha preparado para John está diseñada para matarle, pero él logra escapar. Aunque lo que me llama la atención a mí es el hecho de que Simon haya diseñado algo tan complejo dando por sentado que sobreviviría.
No es Bruce Willis quien conduce el coche. Para lograr el efecto el verdadero conductor estaba sentado en el asiento trasero.
A diferencia de las dos anteriores el villano, Simon, no hace su primera aparición en pantalla hasta pasados 50 minutos. Y John McClane tarda un poco más de una hora en matar al primero de los malos.
La escena que más recuerdo del making of es la del metro. Fue grabada tal cual se ve, los especialistas corrieron verdadero peligro al tratar de evitar ser arrollados.
El personaje que interpreta Larry Bryggman, el Inspector Walter Cobb, fue la inspiración para crear al Sargento Yates de la serie "South Park".
Esta vez el grupo de Simon está formado por gente que perteneció al pacto de Varsovia y soviéticos, no alemanes como en la primera parte. Pero por algún motivo hablan en alemán entre ellos.
En realidad en el cartel que lleva John al principio no ponía nada, el texto fue agregado en post producción para no tener problemas.
Creo que de todos los comentarios el más desafortunado es el de "seguro que estuvisteis en lo de las Torres Gemelas, esto no os asustará". Obviamente se refiere al atentado de los años 90, que no tuvo nada que ver con el del 2001.
También me hace gracia el de "y yo me casaré con Donald Trump".
Una barra de oro pesa aproximadamente 11 kilogramos. Se necesitarían unos 480 camiones para sacar todo el oro de la reserva federal.
Es una de esas películas (muchas) en las que cuando aparece un coche pita. Porque sí. De hecho en la escena en la que van tras los camiones oímos pitar a uno de ellos también, lo cual no tiene ningún sentido.
Aunque de todas las escenas la más absurda es cuando John se reencuentra con Zeus tras salir volando por la tubería empujado por el agua. Entiendo que es necesario juntarlos para que siga la trama pero no tiene sentido tanta casualidad.
Por cierto, justo cuando el agua alcanza el camión de John suenan los primeros compases de la canción "I'm singing in the rain".
Tiene un final alternativo en el que Simon consigue escapar y convierte las barras de oro en pequeñas torres Eiffel, luego huye a Hungría tras traicionar a sus hombres. Mientras tanto han despedido a John del departamento de policía y da con Simon en un café de Budapest. Allí le hace jugar a "McClane dice", tras acertar unos cuantos acertijos le dice uno que sólo él puede saber y lo mata usando un lanzacohetes.
Con esto termino la trilogía (porque para mí sigue siéndolo ya que las películas posteriores son un despropósito) de McClane. Como siempre, ha resultado una experiencia en la que he disfrutado mucho, aparte que he descubierto algunas cositas que desconocía.
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