Seis personas se dedican a satisfacer sus fantasías sexuales particulares.
Ha pasado demasiado tiempo desde el último título que vi de Jan Švankmajer. Se trata de un autor checo que me sorprendió hace años con unos cortos basados en historias de Edgar Allan Poe y de quien he ido viendo algunos títulos sueltos posteriormente, como el que nos ocupa.
La película juega con la narrativa visual. No hay ni un sólo diálogo.
En un momento dado el protagonista hace un muñeco de arcilla de la cabeza de un gallo y lo recubre con recortes de revistas eróticas. El director es famoso por sus animaciones con arcilla.
De hecho está lleno de personajes peculiares, como el quiosquero que está obsesionado con una presentadora de televisión y crea una especie de robot. O la esposa cuyo marido no le hace ni caso porque está siempre en su taller haciendo... ves a saber qué, y por eso decide criar peces.
Oh, sí tiene animación, sucede a partir de los 45 minutos. Son auténticas bizarradas, y eso que vemos cómo van creándolas a medida que avanza la historia, pero ni de lejos te imaginas el sentido de cada cosa.
Es una película que trata de fantasías sexuales y aún así creo que es lo menos erótico que he visto. No sé si definirlas como desagradables, pero desde luego son raras.
Definitivamente este director nunca decepciona. No tenía ni idea qué podría ser esto y… creo que aunque me la hubieran contado seguiría siendo sorprendente. Qué locura y qué gran final.
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